Los resultados obtenidos en la prueba triangular realizada en este estudio mostraron que los consumidores, una vez asesorados, eran capaces de diferenciar entre jamón ibérico de bellota y jamón ibérico de recebo.
El brillo, la intensidad de color y olor y el sabor fueron los principales atributos que permitieron la diferenciación de estos productos. Por tanto, una formación adecuada en relación a la calidad, ayuda a distinguir entre los diferentes tipos de jamón ibérico.
B Rubio, B Martínez, C Molinero, MD García-Cachán. 2007. 6th International Symposium on the Mediterranean Pig: 126