Deshacerse de todos los purines almacenados es una parte esencial del proceso de desinfección y limpieza de las explotaciones afectadas. Los ganaderos no pueden sustituir sus animales hasta que se hayan deshecho de los purines de forma segura.
El Ministerio de Agricultura ha financiado el uso de máquinas que inyectan los purines en la tierra después de tratarlos para matar el virus. Hasta el momento, sólo 15 granjas se han dado de alta.
10 de mayo de 2001/The Scotsman