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Cambio de tercio

5 de octubre de 2010Cambio de tercio Dios aprieta pero no ahoga, que decía aquel. Los cereales habían seguido subiendo de manera imparable llegando a 228 €/Tm el trigo, 226 €/Tm el maíz (precios sobre puerto) y 202 €/Tm la cebada en destino. Por primera vez que yo recuerde, a pesar de estos preci

Intentando descifrar el precio de la soja

El mes de julio se ha presentado con un aumento de las temperaturas considerable en todo el país, y este recalentamiento también se ha instalado en el mercado. Por eso, y para no repetirme después de mi último artículo (básicamente la situación esta igual pero con los precios bastante más caros) he pensado en hacer un cambio de tercio para explicar, o mejor dicho, intentar descifrar lo que para muchos es una gran incógnita: el cálculo del precio de la harina de soja (precio flat).

El calor aprieta, los precios también

Ya ha llegado la cosecha y además, debido a la climatología, ha llegado al mismo tiempo en todos los sitios salvo el norte de la zona Duero. Esto ha motivado que los precios a los que se opera sean más bajos de lo normal. Lógicamente los compradores se han concentrado en la campaña nacional, olvidando un poco, o bastante, la situación del puerto. Casi no se han percatado que los precios en el puerto no tan solo no bajan al compás de los precios del interior sino que lentamente han ido subiendo y en la última semana se han disparado con una subida generalizada de 12 €/Tm, tanto para el trigo como para la cebada.

Cambio de escenario

En los últimos meses de 2009 la cebada se mostraba como el cereal más débil, hecho que se ha constatado. Han ocurrido dos cosas: la primera que la cebada bajó los 3-5 €/Tm que limitaban su consumo, y sobretodo, que se ha podido ofertar cebada en los puertos con tonelajes importantes, lo que ha hecho desaparecer los cortos de trigo que habían en el mercado.

¿Y ahora qué?

Nuestro mercado tiene una característica que lo hace diferente a otros mercados de commodities (como el petróleo o los minerales) o incluso de la Bolsa, esa característica se llama cosecha, y hace que cada año y en diferentes épocas (al tratarse de diferentes productos y zonas climatológicamente muy diferentes) estemos todos pendientes de las siembras, de las bonanzas climatológicas y de las lluvias por zonas, cantidades y momentos más o menos oportunos.