Página 19 de Artículos sobre genética-reproducción en Artículos

Sólo existen unas 7 enfermedades infecciosas relacionadas con los problemas reproductivos

Los DNP son los días en los que la cerda adulta o la cerda nulípara no está preñada ni lactante

Frank Aherne explica cómo podría mejorarse la eficiencia reproductora de las cerdas de las explotaciones españolas

Continuamos con los artículos de B.K. Pedersen sobre alojamiento de cerdas en grupo.

B.K. Pedersen nos habla sobre los comederos de libre acceso, un sistema muy popular en los últimos años en Dinamarca.

B.K. Pedersen nos habla sobre la alimentación en suelo y alimentación de caída lenta en cerdas alojadas en grupo.

El profesor Aherne nos explica como conseguir los objetivos de reproducción

La finalidad de las cerdas reproductoras es producir sistemáticamente un número previsto de destetados de alta calidad de forma eficiente y con un coste reducido. Destacamos algunas palabras clave como sistemáticamente y previsto. Si se tienen previstos 100 ó 500 destetados por semana, deberá haber la mínima variación posible en torno a esos valores.

Las descargas vulvares pueden tener su origen en los riñones, vejiga urinaria, uretra, útero, cervix, vagina o en la propia vulva. Las decargas que se originan en el tracto urinario normalmente no tienen un efecto directo sobre el rendimiento reproductivo.

La utilización de técnicas relacionadas con la biología molecular en el campo de la genética porcina ha permitido comprender con mayor profundidad la arquitectura genética de numerosos caracteres de interés productivo. En este sentido, se ha verificado que una parte muy significativa de la varianza fenotípica para dichos caracteres viene explicada por la existencia de un número reducido de genes o loci con un efecto cuantitativo detectable (quantitative trait loci o QTL).

La epidectomía puede ser una solución para la obtención de machos recela originados en la propia granja, minimizado de esta forma el riesgo de entrada de enfermedades debido a la incorporación de animales procedentes de fuentes externas.

Normalmente, las cerdas gestantes se alimentan una vez al día, se alojan en corrales individuales y se mantienen a una temperatura ambiente de 18 a 20°C. Se necesita un incremento diario de 50 a 60 g de pienso/día por cada grado por debajo de la temperatura crítica de las cerdas: de 18 –20°C. Para cerdas que están en grupos, ya sea sobre suelos de hormigón o de paja, la temperatura crítica inferior sería de 15°C y 10°C, respectivamente.

Todas las fases del ciclo reproductivo están relacionadas entre sí, y por esa razón el programa de alimentación en una fase puede tener una influencia importante sobre la ingesta de pienso y el rendimiento de las cerdas en otra fase, y estos efectos pueden no ser apreciados durante varios partos. Se ha demostrado que niveles altos de alimentación, que producen niveles de grasa dorsal de las cerdas en el parto de 23-24 mm en P2, se traducirán en una menor ingesta de pienso durante la lactación, especialmente al principio de la misma.