Ayer tuvo lugar en Fregenal de la Sierra, Badajoz, la XIII edición de los Diálogos sobre el Cerdo Ibérico, que contó con la participación de 650 inscritos.
Muy temprano, a las 8:30, daba comienzo la jornada con la
Mesa redonda sobre ÍTACA
, moderada por José María Márquez. En ella intervinieron Andrés Paredes Torrenteras, de ASICI, quién explicó cómo ASICI, a través de la extensión de norma, además de realizar publicidad para aumentar el consumo de cerdo ibérico, colaboraba con la trazabilidad mediante la asignación de crotales y el control de pesos en matadero (sistema TRIP). El sistema ÍTACA se ideó en 2013, cuando el sector decidió ayudar a cumplir la Norma, y pretende cubrir toda la cadena desde el ganadero hasta el punto de venta. Aclaró que ÍTACA no certifica nada, que son las CCAA y las entidades certificadoras quienes lo hacen, ÍTACA sólo recoge información. En el turno de preguntas reconoció que la nueva clasificación puede generar confusión al consumidor, pero que es más fácil que antes; también comentó que se están buscando soluciones al problema de los pesos en matadero.A continuación Francisco Caballero, de Certicalidad y de la Asociación Nacional de Entidades de Inspección y Certificación Acreditadas de Producto Agroalimentario (ANCIPA), expuso algunos problemas inminentes con los que se están encontrando, y se van a encontrar en futuro muy próximo, los productores de cerdo ibérico. Los animales no inscritos en el libro genealógico quedarán fuera de Norma en unos plazos muy breves. A raíz de una pregunta de Miguel Ángel Higuera reconoció que la adaptación del engorde a los 2 m2 será un problema enorme ya que se perderá entre el 45-47% de la capacidad de engorde y que se está tratando de realizar algún ajuste, que lo reduciría al 30%.
El presidente de OVIPOR, Agustín González, nos dio el punto de vista del ganadero respecto a ÍTACA: a los ganaderos pequeños se lo pone muy difícil, un poco menos a los los integrados y es relativamente fácil para las grandes empresas. Es un sistema demasiado complejo para el ganadero tradicional y apuntó que no sería eficaz si no se controlaba toda la cadena. El mercado y el consumidor son los que decidirán si finalmente ha sido una iniciativa útil o no.
Finalmente, José Grajera, de Agrogestión Extremeña alertó que los pequeños ganaderos están desapareciendo y que la montanera se la están quedando los industriales.
La
inauguración
corrió a cargo del presidente de Syva, Luís Bascuñán, quién se despidió de los Diálogos, puesto que es el último año que los presenta. El año que viene le tocará el turno a Víctor De La Puente.Beatriz Muñoz, de Sanidad Animal del MAGRAMA habló de la importancia de la bioseguridad (PPA, fiebre aftosa) y de la encuesta sobre este tema que se está llevando a cabo desde el Ministerio.
Antonio Cabezas, director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, habló de la evolución y de la situación del sector.
José Marín Sánchez, del Colegio de Veterinarios de Badajoz, ofreció su colaboración y apoyo a las jornadas.
Por último, la alcaldesa de Fregenal de la Sierra, María Agustina Rodríguez, detalló la importancia del sector ibérico para esta localidad y su comarca, donde representa un 80% de la economía.
La ponencia
Valor del porcino ibérico fuera de nuestras fronteras
estuvo moderada por Alfredo Martín y presentada por María José Sevilla, del ICEX, quien comentó que el veto ruso no nos ha afectado tanto como era de prever y que la carne de ibérico, no sólo el jamón, se está poniendo de moda en los grandes restaurantes europeos.La
Jornada técnica
la moderó Fco. Javier Llamazares y el primer ponente fue Pedro López, del IRTA y BDporc ibérico, que expuso que ya disponen de 35.000 reproductoras ibéricas, de 50 explotaciones, con lo que ya se están obteniendo datos como los 15,44 destetados/cerda 1ª cubrición o los 16,77 destetados/cerda productiva e insistió en la importancia de la recogida de datos para controlar los costes de producción.A continuación, Álvaro Aguarón de Syva hizo un interesante repaso a las principales patologías reproductivas: PRRS, parvovirosis, leptospirosis y clamidia, que no distinguen entre cerdos blancos y negros.
La ponencia de Ricardo García Azcorreta se centró en cómo adaptar el manejo reproductivo del cerdo blanco al ibérico (cerdas grises las llamó). Habló de muchos temas prácticos: la luz, la importancia del manejo de las primerizas, el manejo del semen, la recela, el parto, las adopciones...
De la nutrición se encargó Carlos Martín, de Nanta, quien explicó que la cerda ibérica tiene una proporción grasa/magro 2,5 veces superior a la cerda blanca, por lo que necesita una nutrición específica. Insistió en la importancia de la nutrición en las dos últimas semanas del parto, con unos requisitos muy distintos sobretodo en aminoácidos y fósforo debido al gran crecimiento de los fetos en ese momento. Por cada lechón lactante el consumo de pienso de la cerda aumenta 0,42-0,45 kg.
Finalmente, con mucha hambre ya por parte del paciente público, por lo tarde que era, Juan Luis Criado hablo de genética y cómo hacer selección dentro de la propia explotación a partir de la imprescindible recogida de datos y del cruce entre diversas estirpes para aprovechar el vigor híbrido.