El primer paso es realizar un diagnóstico de la situación actual de la granja. A partir de ahí, se pueden ir identificando los puntos críticos y desarrollar un plan de bioseguridad personalizado que incluya ambas dimensiones: la externa y la interna.
Al entender qué es la bioseguridad en granjas y cómo se clasifica, estás mejor preparado para implementar estrategias que protejan tanto a tus animales como a tu inversión.