Beneficios de la levadura viva en las dietas para cerdos

Levadura viva

Teniendo en cuenta los efectos beneficiosos sobre el equilibrio microbiano intestinal, se ha demostrado  que la suplementación dietética de probióticos, como las levaduras vivas, alivia el estrés de las cerdas durante la gestación y la lactación. Las levaduras vivas son conocidas por muchos efectos beneficiosos para la salud, incluyendo los mecanismos de defensa antioxidante, mejorando así el estrés oxidativo (Cai  y cols., 2014; Dowarah  y cols., 2016). Las levaduras vivas son en su mayoría levaduras secas activas (normalmente Saccharomyces cerevisiae). Sus efectos dependen de una combinación de especificidad de la cepa y cantidad de levadura viva (unidades formadoras de colonia, CFU) que sobrevive y actúa en la parte adecuada del tracto gastrointestinal. En este sentido, una levadura viva que haya sido seleccionada por su alto potencial de eliminación de oxígeno, además de un producto con una mayor concentración de CFU, sería más beneficiosa, ya que necesitaría menos inclusión para alcanzar el número de CFU objetivo.

La gestación y la lactancia suponen un considerable reto metabólico para las cerdas, especialmente para las hiperprolíficas. La demanda de energía aumenta con la absorción de oxígeno, y la mayor liberación de hormonas del estrés (glucocorticoides) asociada a la gestación y el parto contribuye a una mayor producción de especies reactivas del oxígeno que inducen estrés oxidativo.

El beneficio de añadir una levadura viva es la capacidad de atrapar, o eliminar, el oxígeno. Un alto nivel de CFU por gramo puede medirse a través del potencial redox (Eh), que es clave para proporcionar la mejor posibilidad de que la levadura viva cambie y optimice el entorno intestinal a través de la eliminación de la concentración de oxígeno. Cuanto más negativo sea el valor Eh, mayor será el potencial de eliminación de oxígeno. Durante la ingestión de alimento y agua o en situaciones de estrés, la concentración de oxígeno es mayor debido al aumento de la ingestión de oxígeno y de la emisión de oxígeno de las células epiteliales, respectivamente. La alimentación con levadura viva mantiene un Eh más bajo, incluso en momentos de alimentación (Krizova  y cols., 2011).

La adición de levadura viva a la dieta es un enfoque nutricional que puede influir en el microbioma intestinal de manera que favorezca un pH estable y la fermentación de la fibra tanto en cerdas como en lechones.

Gustavo Cordero (Global Swine Technical Manager)
Laura Merriman (Technical Manager, NAM)

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