Desde la implantación de la normativa europea de bienestar animal 2001/88/CE y 2001/93/CE, las cerdas y cerdos jóvenes deben tener acceso a material manipulable, especialmente para prevenir la caudofagia.
Este material no debe comprometer la salud de los animales (lesiones y/o riesgo de contaminaciones químicas o biológicas). El material de enriquecimiento debe generar un interés sostenible, ser accesible, fácil de limpiar si se reutiliza y permanecer limpio durante su uso y se debe aportar en cantidad suficiente.
Además de paja, heno, forraje, tierra, turba /compost de champiñones, virutas de madera o serrín, que son los que tienen mejores características en cuanto a ser comestibles, masticables, manipulables, explorables o destruibles, existen en el mercado diversos productos comerciales o "juguetes para cerdos". Esta herramienta permite conocer las características de cada uno y compararlos entre sí.
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