La idea básica pretende permitir a los productores porcinos fermentar, por ejemplo, granos de soja enteros y crudos con toda su grasa como materia prima de alta calidad en sus propias empresas. El proceso se basa en una combinación sofisticada de temperatura, bacterias y enzimas especiales.
El equipamiento tecnológico de fermentación es de la casa WEDA, utilizado durante años con éxito en la practica diaria de la producción porcina. Ademas, WEDA aporta mucha experiencia en el control y la supervisión de procesos integrados y en la técnica de mezclado, esencial para este proceso.
El proceso funciona con la llamada fermentación Batch sincronizada (fermentación por lotes), con dos fermentadores que procesan la materia prima de forma alternada. Mientras un fermentador se limpia, en el otro se realiza el proceso de fermentación y, por lo tanto, la higiene es de suma importancia.
En esencia, en la nueva fermentación también es importante un proceso que elimine de forma eficiente y segura los factores anti-nutricionales contenidos en el grano de soja. Hasta ahora, estos factores anti-nutricionales tengan que eliminarse a través de un proceso de tostado y/o extrusión que, de todos modos, no garantizaba la desactivación completa de todos los factores anti-nutricionales.
Cuando se la compara con otros métodos, la fermentación tiene una ventaja esencial: produce una gran cantidad de ácido láctico que mejora la salud del tracto gastrointestinal de los animales, reduciendo de forma significativa, la salmonella y el E-Coli.
Además, con este mismo método, y según la demanda y los costos, se pueden tratar también otras materias primas (cereales y oleaginosas) de forma sencilla y rápida. De esta forma, la fermentación podría ser rentable y beneficiosa de muchas maneras para las empresas: en la producción de animales, especialmente con el aumento del tamaño de las granjas, existe una creciente demanda de alimentos individuales, por ejemplo, para las crías. Por ello, para los propietarios sería atractivo fermentar ellos mismos granos de soja, guisantes y judías crudos (por nombrar algunos ejemplos) o añadir cereales y oleaginosas fermentados en las raciones de alimento. Los resultados de las empresas que aplican este proceso hablan por sf mismos: un aumento de productividad asf como también una reducción considerable de la administración de medicamentos (antibióticos) y aditivos.
Debemos añadir un factor ecológico: el alimento normal (no fermentado) debe mezclarse con f6s- foro, lo que aumenta la concentración de esta sustancia en los abonos líquidos, por consiguiente, resulta en valores mas altos al aplicarlos en las tierras. En cambio, el fósforo del alimento fermentado es aprovechado por los animales con un mayor grado de eficiencia y absorción y entra al final de la cadena en cantidades menores en los abonos líquidos, por ende, en los suelos. Aparte del aspecto ecológico, se refleja también una ventaja económica esencial en todos los balances: el Dr. Ronald Scholten certifica que el nuevo proceso de fermentación proporciona una ventaja de costo anual de aproximadamente 50.000 euros por 1.000 cerdas en total, incluyendo los lechones.
13 del 5 de 2019 - Weda