WEDA Dammann & Westerkamp apuesta por las ventajas que implica el pienso fermentado en la porcinocultura. Con “FermCube”, sistema modular autárquico, único en su género, desarrollado por esta empresa de equipamiento estabulario de Baja Sajonia, el ganadero dispone de inmediato de una planta compacta de fermentación en forma de contenedor, incluido un control de procesos completo, tecnología de supervisión y mezclado así como acondicionamiento de agua caliente.
Gracias al sistema modular estandarizado en forma de contenedor, la fermentación controlada está lista para ser implementada en prácticamente cualquier granja con independencia de las dimensiones que tenga. Con este sistema no hay que esperar a que se conceda el permiso de construcción, puesto que ya no es necesario. El sistema integrado de supervisión evalúa los datos de la fermentación, con lo que se alcanza un alto nivel de seguridad en la cadena de procesos. Este sistema modular de construcción WEDA se puede ajustar individualmente a los sistemas estabularios ya existentes en las granjas. El concepto es compatible además con las instalaciones de distribución de pienso de otros fabricantes, ya que se pueden combinar con FermCube sin problema alguno.
Las ventajas que supone este sistema se traducen en un enorme alivio en la rutina de trabajo; el ganadero ya no tiene que ocuparse de nada por lo que se refiere a la elaboración del fermento y su suministro, incluido el acondicionamiento del agua. Todos los datos de la fermentación pueden ser traspasados a diario y de forma automática al respectivo software de la empresa distribuidora del pienso a partir del software “Fermi 4PX” de WEDA a través de la interfaz. De esta manera se detectan inmediatamente posibles fallos en los procesos de fermentación y se eliminan de raíz.
Esta forma sostenible de alimentar a los animales hace que pase a ser superfluo el empleo de soja transgénica. Con FermCube se incrementa el estado de salud del animal y se emplean antibióticos ya solo en casos excepcionales. También el medioambiente sale ganando, dado que al reducir el empleo de fósforo en el pienso, penetra menos fósforo y nitrógeno en la tierra: una ventaja considerable en vista de los cada vez más restrictivos reglamentos sobre fertilizantes. A fin de cuentas, todos participan en la misma medida de dichas ventajas, puesto que además de reducirse los costes de pienso y mejorar el aprovechamiento del mismo, se equilibra mejor en general el ambiente de trabajo de todos los miembros de la empresa.
28 de septiembre de 2016 - WEDA