Investigadores de la Universidad de Salamanca han desarrollado un sistema inteligente para monitorizar la cantidad de pienso que contienen los silos de las granjas. Golpear el recipiente desde fuera es, hasta ahora, el único recurso que existe para estimar si es necesario rellenarlo. Sin embargo, este proyecto incorpora un sensor con tecnología láser y una plataforma de gestión que avisa de forma automática cuando se vacía.
El grupo de investigación BISITE ha desarrollado este proyecto, denominado SILOSENS, que se basa en un dispositivo IoT (Internet of Things, en inglés, internet de las cosas) para dar lugar a un sistema de bajo coste que permite medir grandes volúmenes. “Estimamos el volumen lleno y la cantidad restante de pienso, de esta manera que una granja puede predecir cuándo se va a quedar vacío y avisar al camión de reparto”, explica Javier Prieto, investigador responsable de la iniciativa.
Los investigadores han diseñado un dispositivo que se coloca en el interior del silo y, a través de un láser, detecta si hay pienso y a qué altura está. Varios motores le permiten girar en todas las direcciones necesarias para realizar un barrido completo. Así va tomando las medidas y las envía a un sistema web, donde se procesan. Cada tipo de pienso tiene una densidad distinta, así que en función del volumen el sistema puede calcular de manera muy precisa cuántos kilos quedan.
El dispositivo se instala en cada silo de manera independiente, ya que se podría alimentar con baterías, con placas solares o directamente conectado a la red eléctrica para no tener problemas de mantenimiento. La señal que envía es inalámbrica, se puede transmitir por wifi o por 4G, y se puede programar con la frecuencia que se desee, cada segundo o una vez al día si los responsables de la granja deciden que no es necesario más.
“El sistema está pensado para que se puedan personalizar varios parámetros, por ejemplo, los ángulos de rotación del dispositivo y su precisión”, comenta Ramiro Sánchez, otro de los investigadores del grupo BISITE implicado en el proyecto. Cuando se envían los datos a la plataforma digital, “representamos el volumen en tres dimensiones”, agrega.
Los datos se reciben en el servidor, se procesan y se muestran en la página web, que permite configurar diferentes silos con diferentes identidades y obtener automáticamente las medidas de cada uno. La plataforma también predice cuándo se va a vaciar cada silo, de manera que la empresa puede gestionar mejor el suministro.
Más información con otros sensores
Además, el sistema incorpora otros sensores que permiten monitorizar la temperatura y la humedad. Así los propietarios pueden tener más información y con ella, sacar muchas conclusiones no solo acerca de la conservación del pienso, sino de su explotación en general. Por ejemplo, “el frío y la humedad afectan a los animales y pueden tener alguna repercusión en el consumo de pienso”, señala Javier Prieto. Al poder correlacionar todos estos datos, los propietarios pueden realizar una mejor gestión.
En la plataforma se pueden dar de alta todos los silos y granjas que sea necesario. De hecho, “si hay dos granjas cercanas, se podría optimizar una ruta de reparto, ya que también el transporte es costoso”.
La prueba piloto que ha demostrado la fiabilidad del sistema se ha desarrollado en una granja del grupo Hermi gracias a la convocatoria Prueba de Concepto de la Fundación General de la Universidad de Salamanca y al programa TCUE de la Junta de Castilla y León, y ha servido para comprobar la precisión de esta tecnología.
Aunque la aplicación para el silo de pienso es la primera que se ha desarrollado con este sistema, existen muchas otras posibilidades. Dentro del sector primario, se podría utilizar para medir el volumen de un tanque de leche. En otros ámbitos los usos pueden ser muy diversos, como detectar la presencia de personas en cualquier espacio de trabajo.
2 de mayo de 2018 - DICYT