Con una muestra total de 2000 entrevistas distribuidas en 17 Comunidades Autónomas, el 52,5% son mujeres y el 47,5%, hombres. La media de edad es de 35 años y el 60% no tiene hijos. El nivel de estudios de la muestra es superior a la media de la población española y 8 de cada 10 realiza la compra de alimentos para su hogar habitualmente.
Los resultados del ensayo son diversos y, en muchos casos, sorprendentes. A nivel de conocimiento, la gran mayoría, casi un 85% de los encuestados, declara diferenciar claramente entre jamón ibérico y serrano, pero casi la mitad de los encuestados afirma no saber si sería capaz de distinguirlos al paladar.
En lo que sí aprueban los españoles es en asociar la calidad del jamón ibérico al tipo de alimentación que recibió el cerdo. Es decir, cerca del 89% de los encuestados contestó correctamente que cuando se habla de cerdos de recebo, de cebo o de bellota se hace referencia al tipo de alimentación.
Por otro lado, cuando se preguntó a los encuestados por las denominaciones de origen de jamón ibérico que conocen, las más nombradas, fueron Guijuelo (76%) y Dehesa de Extremadura (39,4%), seguidas de lejos por Jamón de Huelva (23,9%) y Los Pedroches (6,7%).
Es interesante señalar que el 92,6% de los encuestados señalaron Jabugo como una D.O.P de jamón ibérico a pesar de que no era en el momento de la encuesta. Recientemente, la D.O.P. Jamón de Huelva pasó a llamarse D.O.P. Jabugo. Al mismo tiempo, un alto porcentaje de entrevistados –más de un 40%-, mencionan como Denominaciones de Origen de jamón ibérico a Trevelez (Granada) y Teruel. Estos datos confirman la confusión existente entre el tipo de jamón, el origen, la denominación de origen e incluso la marca.
Si hablamos de percepción, el jamón ibérico goza de excelente reconocimiento pues 9 de cada 10 encuestados dicen que es, con mucha diferencia, mejor que el resto de jamones curados. Por Comunidades Autónomas, extremeños y andaluces son los que mejor percepción muestran mientras que aragoneses y gallegos no ven un salto de calidad claro del curado al ibérico.
En las preguntas referidas a la salud, prácticamente hay unanimidad con respecto a la percepción de que el jamón ibérico es un alimento sano. Extremadura y Aragón lo declaran en un 99%.
En cuanto a valores atribuidos al jamón ibérico, destacan aquellas percepciones positivas relacionadas con el sabor y sus propiedades beneficiosas para la salud. Así, más de un 83% lo cataloga como “muy apetecible”, más del 80% como “riquísimo” y casi un 70% como “muy saludable”. Por el contrario, aunque en mucho menor número, las percepciones negativas giran en torno al precio, a cierto elitismo y a que se considera sólo para ocasiones concretas.
Jueves, 8 de octubre de 2009. Nota de prensa de ASICI