En este proyecto participan un total de 23 socios y se lidera desde el INRA. Por parte del IRTA, la coordinación se lleva a cabo desde el programa de Genética y Mejora Animal, aunque también participan los programas de Nutrición, Salud y Bienestar animal, y de Gestión Integral de Residuos, además de los centros consorciados del CREDA y del CRAG.
El objetivo general del proyecto consiste en reducir el impacto medioambiental de las explotaciones de monogástricos (cerdos, pollos y conejos), mejorando y diversificando las fuentes de alimentos de su dieta.
Así, un primer paquete de trabajo explorará el valor de los nuevos ingredientes para utilizarlos en los piensos, directamente o después de ciertos tratamientos. Otro paquete estudiará nuevas técnicas de alimentación, como la alimentación de precisión que, de forma individualizada, permite suministrar a cada animal lo que requiere en función de su producción. La implementación de estas técnicas implica un conocimiento preciso y en tiempo real de las necesidades alimenticias de los animales, siendo éste el propósito de otro de los paquetes de trabajo. Además, se explorarán nuevos caracteres que puedan influir en el grado de adaptación de los animales a su dieta, como por ejemplo el comportamiento de los mismos o su microbiota intestinal.
Finalmente, otro de los grupos de trabajo estudiará el determinismo genético de estos caracteres para evaluar su consideración en los programas de mejora genética.
25 de junio de 2015 - IRTA