Pero, ¿en qué consiste el IPF?
El sistema se ha diseñado para obtener el máximo rendimiento de la alimentación, reduciendo la producción de residuos contaminantes, disminuyendo los costes de producción y aumentando la calidad alimentaria. Tiene un sofware central con capacidad para gestionar todos los animales presentes en la nave, este software hace uso del BIG DATA y de sus algoritmos de última generación para controlar el sistema. Esto permite recoger datos de cada individuo (alimentación recibida, peso, peso diario, consumo, etc.) y del propio sistema (stock de pienso, peso medio del lote, etc.) para tomar las decisiones necesarias en cada momento, optimizando la gestión de la granja.
Los equipos identifican, pesan y dosifican a los animales de forma individualizada, suministrando la ración y composición adecuada a cada individuo. Cada equipo puede gestionar corrales de entre 13 y 25 animales, o se pueden instalar en batería para gestionar engordes en grupo. La perfecta comunicación entre los alimentadores, el software central y los usuarios del sistema, se debe a un complejo sistema de comunicaciones digitales que permite acceder a la información en tiempo real y de forma remota.
Claves del IPF
- Testado en centros de investigación como Wageningen University & Research (Países Bajos), INRA (Francia), Agricultu-ral Canada (Canada) y Universidad de Lérida (España), entre otros.
- Control individual de los animales: Mediante crotales de identificación electrónica, se pesan y alimentan de forma indi-vidualizada.
- Gestión de la información a través del BIG DATA y la nube de Exafan: en tiempo real, de forma remota y con resultados legibles mediante informes con gráficos y tablas.
- Crecimiento optimizado: Mejor progresión del crecimiento (días 1-21 del periodo de crecimiento y cebo) y mejora en la ganancia media diaria y reducción del Índice de Conversión. Control de peso durante las últimas semanas. Resultado: HOMOGENEIDAD de los lotes
- Ahorro en el consumo de pienso, cifrado entre el 15% y el 35% en lisina, y, por lo tanto, en el coste económico de la alimentación.
- Control y mejora de la logística de cargas de animales y de reposición de piensos.
- Protección del medio ambiente: Reducción de emisiones de metano y nitrógeno (en forma de amoniaco y nitritos).
- Bienestar animal: Se reduce sustancialmente la competitividad entre los animales que comparten un mismo espacio y mejora la alimentación que el animal necesita. Detección temprana de cualquier anomalía en la alimentación y en el desarrollo de los animales.
- Predicción y tratamiento de enfermedades: Disminución del consumo de antibióticos al administrar posibles medi-caciones de forma individualizada.
27 de marzo de 2019 - Exafan