Esta jaula no precisa de suspensión mecánica y se puede emplear como sistema de reequipamiento para el sistema precursor SF1.
Los porcinocultores son partícipes de las ventajas que brinda este sistema en el quehacer diario: gracias a la nueva rueda libre resulta muy sencillo abrir o ajustar la función que se desee realizar con un máximo de 20 cerdas.
Con esta nueva variante WEDA reacciona a los requisitos que exige la moderna porcinocultura, que demanda que el manejo de las jaulas de autosujeción se realice a mano con facilidad. Con ello se cumple con las exigencias de la directriz comunitaria 88/2001 así como con el Reglamento nacional sobre protección animal.
El sistema SF sin suspensión evita además problemas con piezas que puedan corroerse y costes que puedan derivarse por tener que pedir piezas de recambio o contratar servicios de reparación.
En resumidas cuentas, los ganaderos terminan ahorrando tiempo gracias a las facilidades que ofrece esta técnica, de modo que pueden hacer un empleo más útil de él dedicándolo al control de los animales o a la gestión de la granja.
Y ventajoso también resulta este sistema de cierre libre de barreras sobre todo para los animales, que pueden acceder a la comida con un estrés considerablemente menor. Una vez que la cerda haya entrado en la jaula, el mecanismo que hay instalado en la artesa activa de inmediato el dispositivo de cierre.
Con ello se impide el acceso a la jaula de los animales que quieran entrar con posterioridad. La cerda que se encuentra en la jaula puede desactivar el cierre por sí misma marchan
do hacia atrás para salir de ella. A la hora de la ingesta de alimento, las cerdas especialmente de rango inferior están expuestas a un estrés considerablemente menor.
Las ventajas de la jaula SF3 de WEDA a simple vista:
- Se accede más fácilmente al animal en comparación con la jaula de balancín
- No hay tubos que molesten en el área de la puerta
- Sencillo reequipamiento de la SF1 a la SF3
- Técnica libre de mantenimiento
- Acceso en cualquier momento a la jaula.
27 de agosto de 2013 - WEDA