La pandemia mundial de la COVID-19 ha marcado un antes y un después. Su origen animal, su evolución, su amplia extensión geográfica y sus consecuencias han evidenciado la importancia de las enfermedades zoonóticas. Aunque la situación no es nueva. Antes del coronavirus SARS-CoV-2, los científicos ya sabían que los animales son hospedadores naturales de este tipo de virus.
Un desafío para el siglo XXI
Es una realidad que las zoonosis y la ingente necesidad de reforzar la colaboración veterinario-médico para prevenirlas representan uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, y así se recoge en el Manifiesto: Desafíos del siglo XXI en prevención, bienestar y salud animal. Una iniciativa impulsada por Boehringer Ingelheim Animal Health España que ha sido posible gracias a la colaboración de seis expertos de reconocido prestigio: Luis Ortega, Joaquim Segalés, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, Cristina Muñoz, Pol Llonch y Luis Miguel Cebrián.
Tal como apunta Elena Gratacós, directora gerente de Boehringer Ingelheim Animal Health España, “la prevención es uno de los principales focos de la compañía. Somos conscientes de que supone uno de los grandes retos del futuro más inmediato y por eso centramos buena parte de nuestros esfuerzos en el desarrollo de herramientas de diagnóstico y soluciones preventivas”.
Las enfermedades zoonóticas en cifras
Según la Organización Mundial de la Salud, se han descrito más de 250 enfermedades zoonóticas, pero se estima que hay medio millón más por diagnosticar. En este sentido, cada año aparecen cinco nuevas enfermedades humanas y tres de ellas son de origen animal. Además, actualmente “al menos un 75% de los agentes patógenos responsables de estas enfermedades infecciosas emergentes son de origen zoonótico, es decir, compartidos entre el hombre y los animales”, señala Luis Miguel Ortega, catedrático de Sanidad Animal en la Universidad Complutense de Madrid, director de SALUVET y CEO de la ETCU-UCM SALUVET-Innova S.L.
A nivel global, se calcula que, cada año, las zoonosis endémicas son responsables de más de mil millones de casos de enfermedad en personas de todo el mundo y millones de muertes. Y es que, como apunta Luis Miguel Ortega, que forma parte del grupo de expertos que elaboraron el Manifiesto, “el impacto de las zoonosis es doble. Por un lado, afectan a la salud humana, con diversos niveles de importancia en función de su frecuencia, de su gravedad y de otras variables. Por otro, las zoonosis tienen un impacto económico directo debido a la mortalidad y morbilidad que origina en los animales, así como al coste económico de los problemas de control y erradicación de estas enfermedades”.
En el aspecto económico, se calcula que el 20% de las pérdidas en la producción animal mundial están ocasionadas por enfermedades transmisibles.
La importancia de las zoonosis para la salud pública
La importancia de las zoonosis para la salud pública refuerza el valor de la profesión veterinaria y su papel en la investigación. Con los datos sobre la mesa y tras un análisis minucioso de la situación, para Luis Miguel Ortega la conclusión es clave: “La profesión veterinaria es la mejor capacitada para investigar la aparición de brotes, establecer programas de vigilancia en las poblaciones animales, tanto domésticas como silvestres, reducir su prevalencia mediante programas de control y erradicación, y monitorizar su existencia en todas estas poblaciones”.
Juntos para avanzar en el enfoque One Health
Boehringer Ingelheim Animal Health apuesta por el concepto One Health como una realidad que ya es prioritaria. Una realidad en la que, en pro de la mejora de la salud pública, se necesita la colaboración de distintos sectores para poder elaborar e implementar programas, políticas y leyes.
En esta misión es nuestra labor visibilizar la labor del veterinario y subrayar la importancia de su figura en la lucha frente a las enfermedades zoonóticas. Pero esto no es suficiente. Ahora, más que nunca es necesaria la interacción y colaboración entre medicina humana y veterinaria para el control de las zoonosis.
18 de mayo de 2021 - Boehringer Ingelheim