Escherichia coli es una bacteria entérica que forma parte de la microbiota del tracto digestivo, colaborando en el mantenimiento de la salud del cerdo, aunque por otra parte también sabemos que es uno de los responsables del Síndrome Entérico Porcino.
Hoy en día es primordial estudiar sus mecanismos patogénicos, empleando técnicas de biología molecular que evidencian la presencia de genes que codifican sus factores de virulencia. De esta manera podemos identificar las cepas relevantes por su virulencia y diferenciarlas de las cepas habituales de la flora intestinal porcina.
5 de julio de 2018 - Convet