El pasado 19 y 20 de noviembre se celebró en Lérida, con un éxito sin precedentes, el IV Congreso de la Asociación Nacional de Veterinarios de Porcino (ANAVEPOR). En esta edición, en la que los temas se agruparon en cinco grandes bloques como son las instalaciones, la sanidad, la genética-reproducción, la economía y la alimentación, Merial Laboratorios estuvo presente de nuevo en calidad de patrocinador.
En la jornada del 19 de noviembre, que se desarrolló en su totalidad en las instalaciones de la ETSEA-Universitat de Lleida, tuvo lugar la jornada satélite, dedicada a las presentaciones técnicas de los patrocinadores, así como los clásicos talleres impartidos por destacados especialistas. Merial, como patrocinador, participó con dos presentaciones que corrieron a cargo de Antonio Callén, director técnico para la especia porcina.
En su primera intervención, titulada ¿Acaso la serología es infalible?, Antonio Callén resumió la experiencia tenida al seguir un caso de falta de observancia vacunal mediante la prueba DTH CIRCOTEST, y determinaciones serológicas. Este trabajo originó unos resultados discordantes para uno de los cebaderos estudiados, lo que facilitó la detección de resultados falsos positivos en la prueba ELISA correspondiente a otro muestreo. Finalmente, el replanteamiento de los elementos analíticos disponibles para el cebo en cuestión, en base al uso de otra vacuna, permitió que todos los resultados analíticos concordaran. Este hecho lleva a la conclusión de que para poder interpretar bien unos resultados es necesario conocer ciertos detalles de las circunstancias en que se producen.
En su segunda intervención, que llevaba por título Cuestión de enfoque, el ponente se centró en la importancia de combinar, a la hora del diagnóstico y la interpretación de resultados en el campo, el enfoque clínico con el epidemiológico. Para ello se sirvió de un caso publicado recientemente relativo a la comparación de resultados vacunales obtenidos en cerdos del mismo origen con dos vacunas diferentes de circovirus, en el que un análisis incorrecto de los datos, unido a la presencia de varios sesgos en la metodología usada, así como en las pautas diagnósticas aplicadas, llegaba a unas aseveraciones totalmente erróneas. A esa conclusión llegó tras un minucioso y riguroso análisis de los distintos puntos en que se hizo un análisis o interpretación sesgada.
24 de noviembre de 2014 - Merial