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En el marco del Master en Sanidad y Producción Porcina se celebró el viernes 6 de julio en la Universitat de Lleida la mesa redonda "Limitaciones a la gestión de deyecciones ganaderas". Esta mesa redonda fue moderada por Josep M. Rodie (Vall Companys) e intervinieron Anna Torres (OGAU, DMH), Jordi Baucells (Mancomunitat la Plana), Berna Riera (Cooperativa de Linyola), Maria del Mar Ribalta (Cooperativa d'Ivars), Josep M. Virgili (DAR) y Arturo Daudén Ibáñez (SODEMASA).Anna Torres del Departament de Medi Ambient de la Generarilat de Catalunya presentó el BREF, documento europeo de referencia para la minimización del impacto de las deyecciones ganaderas. Este documento se basa en que el principal problema son las emisiones de nitrógeno ya sea vía agua, suelo y/o aire. El BREF propugna que se realicen mejoras técnicas viables para ganadería porcina intensiva, y reducir el impacto de los purines. Este manual promueve también las buenas prácticas de manejo ganadero para reducir la cantidad de purín y su almacenaje, rebajar mediante el pienso la cantidad de nitrógeno excretado, mejorar el almacenaje de purines, la aplicación a dosis agronómicas, etc.
Jordi Baucells expuso que el sector porcino ha sufrido constantes evoluciones. En los años 80 se primaba la producción, en la década de los 90 se observó un salto cualitativo en el aspecto sanitario, mientras que en la primera década del siglo XXI el aspecto a mejorar tenía que haber sido el medioambiental, y desgraciadamente estamos en el año 2007 y no se ha visto ninguna evolución, la situación es prácticamente igual que hace 10 años, cuando las grandes empresas y administración empezaron a buscar soluciones. Viendo este panorama se tiene que hacer una reflexión, analizar lo que ha fallado y dar un paso adelante a buscar soluciones reales, éstas tienen que surgir del própio sector. Según Baucells se tienen que hacer normas a escala territorial, adaptándose a la problemática concreta de cada zona y que afecten a todos los ganaderos de la zona. Todas estas soluciones pasan por mejorar la tecnología, y crear de nuevo la alianza entre ganadero y agricultor, y de este modo trabajar conjuntamente.
Josep M. Virgili comentó que una de las problemáticas que presenta el purín respecto a los abonos minerales es la dificultad de manejo y el bajo conocimiento de su composición química, además se tiene que añadir el problema social de los malos olores de la aplicación en el campo. Ahora, sin embargo, es un buen momento para cambiar esta situación debido al aumento de precio de la energía y en consecuencia de los abonos sintéticos. Se tiene que invertir en tecnología y dar asesoramiento técnico para generar un producto conocido cuya aplicación resulte interesante para los agricultores.
La exposición de Mar Ribalta y Berna Riera versó sobre sus experiencias al frente de la gestión de purines de dos cooperativas de la zona del Urgell (Ivars y Linyola) declaradas zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos. La situación de las dos cooperativas es muy parecida, por zona de origen, las cantidades de deyecciones aplicadas en las tierras (inferiores a 158 kg N/ha) y la estructura social de cooperativa, ya que las dos disponen de socios ganaderos, socios agrícolas y socios agrícolas y ganaderos. Actualmente se gestionan los planes de purines colectivos respectivos. Las cooperativas ofrecen la gestión técnica, asesoramiento y planes de formación de los socios. Se dispone de un banco de tierras y granjas distribuidas por toda la zona de actuación, de modo que se busca optimizar el trabajo de aplicación de los purines y el transporte. Sin embargo, desde las cooperativas se detecta la necesidad de promover una gestión conjunta de la fertilización nitrogenada de todos los socios (no sólo de aquellos que forman parte del plan conjunto de gestión).
Arturo Daudén Ibáñez presentó el proyecto europeo de gestión de purín Life ES-WAMAR, este es promovido por SODEMASA, y tienen como socios a: Cemagref, ADS de Tauste, la comarca del Maestrazgo y el ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins. De entrada se describieron las características geográficas y problemáticas de la tres zonas de gestión de purín (Tauste, Peñarroya de Tastavins y la comarca del Maestrazgo). El proyecto plantea proyectos de demostración de las soluciones a aplicar en cada zona. Lo que unifica las tres acciones es el hecho de hacer una gestión colectiva del purín de los ganaderos de cada área: de este modo se consigue un mayor acceso a la tecnología y una conciencia colectiva de la gestión responsable de las deyecciones ganaderas.
Para los ponentes las deyecciones ganaderas actualmente son el mayor problema de la producción porcina intensiva y son de la opinión general de que a partir de ahora se tiene que hacer un cambio, pues la producción ha experimentado, en los últimos años, un gran cambio productivo y ahora es el momento de dar soluciones definitivas al problema medioambiental. Los puntos clave para reconducir el problema son invertir en nuevas tecnologías y formar a los ganaderos y agricultores para que realicen una buena gestión y aplicación de los purines. Todo el sector tiene que tomar conciencia de la gran problemática que suponen las deyecciones ganaderas, y una de las claves es trabajar conjuntamente por grupos de ganaderos de la misma zona para afrontar soluciones comunes, optimizar la gestión y poder invertir en avances tecnológicos.
Miércoles, 10 de julio de 2007. Nota de prensa elaborada por los alumnos Roger Vinyes y Donitzi Paola Vasquez y corregido por la profesora Dra. Rosa Teira de la Universidad de Lleida.
