Los datos pertenecen al informe del consumo de alimentos en España en 2017 que, como cada año, elabora el MAPAMA, (Ministerio de Agricultura Pesca Alimentación y Medio Ambiente). Vamos a profundizar en las conclusiones publicadas referentes a los diferentes tipos de carne por parte de los hogares españoles.
Tendencia negativa
El año 2017 continúa la tendencia de reducción constante de la demanda de carne que se inicia en 2012. Exactamente, en 2017 se consumió un 5% menos de carne que en 2016.
Pero, no todos los tipos de carne se comportaron de la misma manera. La carne fresca es la principal responsable de esta contracción. La carne transformada, que representó el 24% del total demandado, creció en 2017 un 1,1% al igual de la congelada que se incrementó en un 1,3%.
La carne preferida
Ya hemos comentado que la carne fresca es la que más consumieron los españoles, pero ¿de qué tipo?
En términos de volumen, el 37,1% de los kilos pertenecen a carne fresca de pollo, el 29,3% son de cerdo y el 14,8% de vacuno. El pollo y el vacuno se redujeron con respecto al año 2016.
Tipos de hogares y de carne
Como en ediciones anteriores, el informe del MAPAMA nos aporta curiosos datos sobre la correspondencia del consumo de un tipo de carne y la tipología de hogares que la consumen.
Por ejemplo, los hogares formados por jubilados son quienes más carne de vacuno consumieron (8,56 kilos/persona). Pero, si la unidad familiar está formada por familias con hijos, predominará el consumo de carne de pollo. Y la carne de ovino y caprino es la preferida en adultos y parejas con hijos mayores.
El perfil del hogar consumidor de carne de conejo se caracteriza por ser adulto, formado por parejas sin hijos, siendo mucho menos común entre jóvenes.
Buenos tiempos para la carne transformada
Cuando hablamos de carne procesada o transformada nos referimos a las siguientes categorías de productos:
- Jamón curado y paleta
- Lomo embuchado normal e ibérico
- Chorizos
- Salchichón
- Salami
- Fuet y longanizas
- Jamón cocido,
- Paleta cocida
- Fiambres.
Durante 2017 se ha incrementado un 1,9% la compra de carne procesada por parte de los hogares españoles. Así, el gasto por persona y año fue de 79,15€. Este incremento rompe con la tendencia iniciada en 2013 gracias al aumento del consumo de fiambres y jamones curados y paletas.
Dónde compramos la carne
El canal principal para la adquisición de carne por parte de los hogares españoles es el supermercado con el 47,6€ de los kilos totales y un incremento del 5,8% respecto a 2016. Sin embargo, ven reducido su volumen de venta los hipermercados y las tiendas tradicionales.
Es destacable el casi insignificante papel de la compra a través de Internet (0,7%), a pesar de que se incremente en un 9,8% con respecto al año anterior.
El canal de compra también influye en el precio de la carne. El precio medio de la carne cerró 2017 en 6,55€/kg, un incremento de 2,5% comparado con 2016.
Durante 2017 se produce un aumento generalizado en el precio medio en todos los canales de compra, excepto en Internet (-1,4%), siendo la tienda tradicional quien presenta el precio menos competitivo con una media de 7,45€/kg y un incremento de 3,1% respecto al año 2016.
27 de agosto de 2018 - Neodata