Con el objetivo de minimizar la futura acumulación en los suelos del exceso de cobre y zinc procedente de la producción animal, los ponentes identificaron cuatro puntos en los que centrar la atención: reemplazar los suplementos químicos de menor calidad por complejos orgánicos altamente disponibles; aplicar protocolos con una base científica correcta para determinar la biodisponibilidad y poder sustituir los datos incorrectos basados en métodos desfasados; mejor conocimiento de los requerimientos animales; y eliminar los márgenes de seguridad en la suplementación de elementos traza.
El simposium, presidido por el Dr Age Jongbloed de Wageningen UR, Holanda y patrocinado por Pancosma, reunió a autoridades mundiales en nutrición animal y medio ambiente y a más de 200 asistentes procedentes de los cinco continentes.
El profesor Klaus Männer, de la Universidad de Berlín, presentó resultados de una prueba realizada en lechones destetados que mostraron una mayor biodisponibilidad de los glicinatos de cinc y cobre respecto a las sales sulfatadas de los mismos, un 22 y 47 por ciento respectivamente. El profesor Jerry Spears de la Universidad de Carolina del Norte destacó la importancia de determinar la biodisponibilidad en condiciones de deficiencia más que en exceso en las pruebas con animales.
La Dra. Gretchen Hill de la Universidad de Michigan comentó que la constante suplementación en exceso de cobre, zinc, hierro y manganeso en la producción porcina estado unidense ha conducido, no sólo a la liberación de unos altos niveles de estos elementos traza al medio ambiente a través de las deyecciones, sino que también ha condicionado la mentalidad de los ganaderos, quienes creen que los elevados niveles son “un seguro”. También comentó la necesidad de investigar diferencias genéticas entre razas y líneas de cerdos respecto a la retención de elementos traza.
El profesor Windisch de la Universidad de Viena insistió en que las recomendaciones del elementos traza debería ser más próxima a los requerimientos, con menos margen de seguridad para compensar factores desconocidos. Pero añadió que en Europa, algunos datos de nutrientes estándar son incorrectos, pues datan de un momento en que se importaba mucho grano de EEUU, mientras que actualmente la mayor parte procede de la UE o de los países de la antigua Unión Soviética. Comentó que unas recomendaciones más precisas y sostenibles requieren un mejor análisis de los elementos traza contenidos en los alimentos, mejor información de los requerimientos de los animales, cuantificar las interacciones entre los distintos factores y pasar a usar elementos traza orgánicos con una elevada biodisponibilidad.
El presidente del comité organizador y director de la división de minerales de Pancosma, Stéphane Durosoy, comentó: “la razón de ser de éste y los futuros simposiums OTEANE es reducir el efecto en el medio ambiente de los elementos traza usados como suplementos y al mismo tiempo conseguir un buen estatus sanitario de los animales”.
Los proceedings del congreso OTEANE serán editados a finales de año por la “Wageningen Academic Publishers”. Entretanto, un pequeño libro con los abstracts se puede obtener a través de www.pancosma. com
Para más información: oteane@vtx.ch
Viernes, 29 de junio de 2007. Pancosma, nota de prensa.