Aguilera, quien ha resaltado durante su intervención la importancia socioeconómica de estos territorios para las áreas rurales andaluzas, ha explicado que esta Ley representa el primer marco normativo que reconoce la “singularidad” de la dehesa, “obligando legalmente al objetivo de su conservación y estableciendo los instrumentos de compensa-ción para ello”, ha manifestado.
La consejera ha explicado que para facilitar el acceso a los incentivos y medidas de apoyo que contempla el documento se creará un censo para proporcionar el mejor conocimiento de las explotaciones y simplificar las actuaciones. En cuanto al tercer objetivo fundamental con el que nace esta normativa, ha asegurado que con esta herramienta “se facilitará la relación de los ciudadanos con la Administración”, ya que se coordinarán y simplificarán los trámites para la gestión de ayudas.
Con un presupuesto de 180,5 millones de euros hasta el año 2013 –procedentes de recursos propios de la Junta y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) 2007-2013-, esta Ley prevé para su aplicación una serie de instrumentos de planificación,gestión y coordinación que redundarán en la mejora de las producciones, la conservación de la biodiversidad y el paisaje, así como en una explotación racional y sostenible de las dehesas.
Según ha explicado la consejera, el Plan Director será el instrumento fundamental de planificación general de la Ley. Su elaboración correrá a cargo de las Consejerías de Agricultura y Pesca y Medio Ambiente y a través de él se impulsarán estrategias de actuación que se pondrán en marcha en los ámbitos de gestión de las dehesas. A raíz de este Plan se elaborarán los de gestión integral de las dehesas, que serán aplicados con carácter voluntario por territorios con problemáticas específicas.
Con la finalidad de coordinar la elaboración del Plan Director así como proponer actuaciones de conservación y mejora de la dehesa y fomentar la innovación y formación en esta materia, se creará la Comisión Andaluza para la Dehesa, integrada por represen-tantes de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente.
Otra de las herramientas que se contemplan son los contratos territoriales con los que se persigue promover el mantenimiento y mejora de una actividad agrícola, ganadera y forestal suficiente y compatible con el desarrollo sostenible de la dehesa.
Porcino ibérico
Por otra parte, la consejera Clara Aguilera ha asegurado durante su intervención en el Senado que “seguiremos defendiendo ante el Ministerio una denominación específica del porcino ibérico, asociada indisolublemente a los productos que cumplan los criterios de pureza racial, alimentación y vinculación a la dehesa, tal y como lo está demandando el sector”.
“Para ello”, según Aguilera, “es preciso modificar la norma de calidad dejando sólo los términos que definan el ibérico de calidad asociado a este territorio y crear otras figuras de protección que amparen el resto de producciones”.
De este modo, la consejera ha querido destacar la necesidad de diferenciar ade-cuadamente la producción de ibérico en dehesa, ya que actualmente la norma de calidad engloba diferentes sistemas de explotación con distintas denominaciones que comparten el término ibérico y que pueden confundir al consumidor.
Miércoles, 16 de febrero de 2010. Nota de prensa de la Junta de Andalucía.