El bienestar animal es uno de los pilares esenciales de la producción ganadera para garantizar la seguridad y calidad alimentarias. La aplicación de buenas prácticas en este ámbito tiene un impacto directo en la calidad de los productos y también influye en la reducción de costes de producción, haciendo posibles modelos más eficientes y sostenibles. Por otra parte, los consumidores cada vez dan más valor al origen y la sostenibilidad de los productos, así como al respeto y los cuidados de los animales.
Si bien la legislación es cada vez más exigente, tradicionalmente la evaluación del bienestar animal se ha centrado en revisar requisitos en relación a las instalaciones. A raíz del trabajo de IRTA en el proyecto de investigación europeo Welfare Quality®, y dado el creciente interés social y sectorial para conocer y mejorar las condiciones de bienestar de los animales, IRTA y AENOR impulsaron el esquema de certificación de Bienestar Animal AENOR Conform basado en la evaluación directa del estado de los animales y su comportamiento.
Este modelo pionero en Europa tiene en cuenta diferentes parámetros agrupados en 4 principios básicos: buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y comportamiento apropiado para las necesidades de la especie. A partir de una muestra de individuos de la granja, y teniendo en cuenta criterios previamente definidos y estandarizados, se analiza cómo se encuentran realmente los animales, más allá de las condiciones en las que se alojan.
El primer sello de Bienestar Animal se concedió en 2014 y desde entonces se han certificado granjas de importantes empresas de todo el territorio español en producción de leche, huevos y carne de pollo, vacuno y porcino. La acreditación también se ha concedido a mataderos y empresas distribuidoras.
Actualmente IRTA sigue investigando y desarrollando nuevos modelos de evaluación del bienestar animal, aplicables también a especies no contempladas inicialmente en el proyecto Welfare Quality®, como parte de nuestra estrategia global para el desarrollo de sistemas de producción más eficientes, responsables y sostenibles.
6 de febrero de 2018 - IRTA