El año 2023 confirma un cambio de ciclo iniciado en 2022 para el sector porcino de capa blanca “en el que priman los valores sociales y medioambientales, así como la seguridad alimentaria. Como resultado el sector genera más valor económico, social y medioambiental”.
Así lo ha explicado Alberto Herranz, director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), en una rueda de prensa en la que ha detallado los resultados del sector porcino de capa blanca durante el año 2023.
Los datos, ha dicho, “dibujan un escenario de evolución sectorial tras una década de gran crecimiento impulsada por la competitividad de empresas y personas, así como la calidad de los productos”.
Ahora, la nueva radiografía del porcino es la de “un sector resiliente y competitivo que compatibiliza objetivos de valor y volumen”. El censo ganadero porcino se situó en 30,06 millones de animales, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior (-1,9%); y la producción de carne alcanzó los 4,88 millones de toneladas (-2,9%).
Estos resultados “confirman ese proceso de adaptación de la estructura productiva del sector ya iniciado en 2022, e indican la apuesta del sector por la eficiencia productiva a través de proyectos de economía circular; sostenibilidad; bioseguridad; bienestar animal; o seguridad alimentaria en toda la cadena.
Exportaciones
En cuanto a los resultados de las exportaciones, Daniel de Miguel, director Internacional de INTERPORC, ha explicado que el sector superó por primera vez en 2023 la barrera de los 9.000 millones de euros. En total, vendió fuera de nuestras fronteras 2,8 millones de toneladas de carne y productos porcinos (-4,4%), por un valor de 9.030 millones de euros (+9,1%). Lo cual indica que, a pesar de la ligera reducción en volumen, ha habido un incremento del valor exportado.
El impacto positivo se ha dejado notar claramente en el saldo comercial exterior, que ha crecido un 8,9% hasta situarse en 8.409,7 millones de euros. Con ello, el porcino se mantiene como el sector con el saldo comercial más importante del sistema agroalimentario y se afianza en su condición de un sector estratégico para la economía española.
Para Alberto Herranz, estos datos demuestran que “el sector porcino trabaja con convicción en la construcción de sólidos cimientos de futuro mediante producciones sostenibles que se anticipan a las demandas de los consumidores actuales en bienestar animal y protección medioambiental”.
Gracias a eso, el balance de 2023 confirma que “seguimos siendo competitivos y seguimos generando valor. Ese es el mapa del nuevo escenario en el que nos encontramos”, ha concluido.
13 de febrero de 2024 - INTERPORC