Pfizer Salud Animal, en colaboración con Veternova, su distribuidor de la zona, ha celebrado el 24 de enero en Salamanca una jornada técnica destinada al cerdo Ibérico en la que se repasaron los aspectos más importantes a tener en cuenta para cumplir el objetivo de bienestar animal y se tuvo muy presente la repercusión de la inmunocastración para alcanzarlo.
Participaron como ponentes, por una parte, Olga Mínguez, jefe de Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural, que explicó, a los cerca de 75 ganaderos del sector asistentes, la hoja de ruta que han de seguir para adaptarse a la nueva normativa en bienestar animal. Miguel Ángel Higuera, director adjunto de Anprogapor, expuso una aplicación práctica de la norma de bienestar animal. Por su parte, Fernando Bravo, coordinador de pruebas de campo de Nanta (Grupo Nutreco) centró el tema de la alimentación en cerdos Ibéricos mostrando los nuevos retos y tendencias. José Gómez Hernández, técnico del Instituto Tecnológico de Castilla y León (Consejería de Agricultura y Ganadería), y Jesús Maés, gerente de Improvac de Pfizer Salud Animal, hablaron de Improvac, la vacuna de Pfizer Salud Animal contra el olor sexual de la carne de porcino, como una herramienta más para producir acorde al bienestar animal.
Improvac®, que ya se ha aplicado a más de un millón de cerdos en Europa, es una alternativa a la castración física segura para el animal, para el ganadero y para el consumidor. Además, a nivel de producción, Improvac® es una herramienta rentable para las explotaciones, debido principalmente a que disminuye el consumo de pienso y el comportamiento sexual agresivo de los cerdos. Con su uso se obtiene una producción de valor añadido que garantiza el respeto al medio ambiente y el bienestar animal.