La diarrea durante los primeras días de vida es una patología compleja, y en muchas granjas un problema persistente e insidioso. Un diagnóstico diferencial amplio puede ser la clave para resolver esta patología que disminuye las producciones debido a la mortalidad, la reducción del crecimiento y a las múltiples medidas que se requieren para su control. Existen distintos factores predisponentes (básicamente relacionados con el manejo, el ambiente y la higiene) que contribuyen a que los diferentes agentes patógenos (Rotavirus, Coronavirus, E. coli, Clostridios y Coccidios) se expresen con mayor o menor contundencia. Afortunadamente existen vacunas que controlan con eficacia las diarreas causadas por E. coli y Cl. perfringens tipo C, por lo que ante un caso de diarrea persistente, las sospechas recaen sobre los virus, y otros Clostridios cuyas toxinas no están incluidas en las vacunas habituales, como Cl. perfringens tipo A y difficile. En recientes estudios se ha demostrado que la prevalencia de Cl. perfringens tipo A en este tipo de casos es elevada, por lo que un diagnóstico diferencial completo frente a un caso de diarrea neonatal debería incluir este patógeno. IDT ha desarrollado un servicio de diagnóstico específico para estos casos y además cuenta con una herramienta específica que puede ser de gran utilidad para su solución.
12 de enero de 2015 - IDT