Se ve cómo la alta calidad de los productos ibéricos y su imagen como emblema de la gastronomía española son motivo para que se produzca la posibilidad de la aparición en el mercado de productos fraudulentos, procedentes de otros países, que no cumplen con los altísimos requerimientos de calidad y control con los que cuenta el sector en sus sistemas de producción. De hecho, las autoridades han confirmado que no hay ningún fabricante español relacionado con este caso.
Esta operación pone de manifiesto una vez más la imperiosa necesidad de que el sector ibérico cuente con una figura de protección de ámbito comunitario, como la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.), cuya tramitación ha solicitada repetidamente por IBERAICE y la organización interprofesional ASICI ante el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ya que una norma de alcance exclusivamente nacional como la actual Norma de Calidad no protege de forma adecuada los productos ibéricos, como ha quedado patente en este caso.
Disponer de una figura de calidad y protección como la I.G.P. impediría que productos procedentes de otros países pudieran estar presentes en el mercado, por lo que IBERAICE vuelve a insistir en la necesidad de que la Administración española gestione con prontitud la aprobación de esta protección para un sector tan emblemático.
8 de octubre de 2010. Nota de prensa de IBERAICE