Hilckmann, un matadero familiar de la localidad de Nijmegen y uno de los más históricos de Holanda, ha cerrado el negocio este lunes.
La empresa estudió construir un nuevo matadero pero, al no estar certificada para exportar a China, no logró conseguir la financiación necesaria.
Hilckmann sacrificaba en torno a 1 millón de cerdos anuales (aproximadamente un 10% del sacrificio total holandés).
Miércoles, 24 de febrero de 2016/ Boerencusiness.
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