El Sr. Jaume Coma hizo hincapié en tres eslabones fundamentales: el consumidor, el matadero (gran competencia entre cadenas y productos) y la genética. En cuanto a los consumidores, habría un porcentaje de población “rica” en cuyo caso priorizan una alta calidad de carne de cerdo (ibérico) en detrimento del precio; y un porcentaje de población “pobre”, mas interesados en comprar una carne económica. Hoy en día se dice que estamos ante la generación de los tres segundos, ya que los hábitos culinarios y de compra son muy diferentes de los de hace 10 años; ahora por ejemplo la compra se pude hacer por Internet; ¿Qué pasará dentro de 10 años?
El Dr. Domingo Carrión (PIC) le dio una visión a las exigencias del mercado desde la perspectiva de la empresa de genética; cuyos objetivos son conseguir en este caso la eficiencia productiva, calidad de la canal, calidad de la carne, y la aceptabilidad por parte del consumidor. Hoy en día se están utilizando en más de un 80% líneas finalizadoras paternas de Pietrain magro con alto rendimiento en detrimento de la calidad, puesto que esto es lo que exige el mercado. Lo que las casas de genética cambien hoy a nivel genético, se podrán observar los resultados no antes de 4 años, por lo que resulta difícil y controvertido hacer una predicción de qué es lo que demandará el consumidor a largo plazo. No obstante dio importancia a que se puede jugar con la nutrición para conseguir mayor conformación o veteado una vez está fijada la línea genética.
El Sr. Xarier Serrano destacó que la producción porcina ha estado los últimos años en manos de las fábricas de pienso, una afirmación en la que todos los ponentes y presentes estaban de acuerdo, ya que la alimentación puede representar hasta el 80% de los costes de producción. Al igual que el Dr. Domingo, dio mucha importancia a la modelización de la nutrición: adaptar la nutrición a la capacidad productiva del cerdo y verificar que se cumplan los objetivos.
El Dr. Clemente López Bote (UCM) se centró en el sector del porcino ibérico, en cuanto a la posición real dentro del mercado. Se planteó que la crisis tenderá a dicotomizar la producción y por ello destacó que el sector no será competivista frente a otros países con una producción exclusivamente productivista, y que para ello es preciso diversificar el producto final; es decir, generar calidades intermedias: ni muy magras, ni de excesiva calidad (ibérico de bellota). Que deberíamos llegar a un cerdo más graso y de mejor calidad mediante Líneas finalizadoras parentales tipo Duroc tanto para cerdos blancos como para ibéricos, ya que de esta manera estaremos diferenciándonos, haciendo un producto intermedio.
Tras las ponencias, se llevó a cabo un turno de preguntas por parte de los asistentes a la mesa redonda; Una de las cuestiones más debatidas fue si el consumidor exige o es manipulable. Para concluir la sesión se hizo referencia a las dos variantes de trabajo de un nutrólogo; por una parte el nutrólogo de la empresa de servicios y por otra parte el de la empresa privada de piensos, el cual normalmente dispone de mayor información puesto que suelen ir in situ a la granja y comprobar ellos mismos cómo está funcionando realmente el pienso.
Redactado por los alumnos: Javier Gangoso Herreras y Cinta Sol Llop. Master en Sanidad y Producción Porcina. Mayo 2010.