0
Durante los últimos años, el consumo de carne ha sufrido una caída importante en los hogares, especialmente las carnes de vacuno y ovino.
Hay una serie de sucesos que podrían explicar, al menos en parte esta bajada del consumo.
Tras un análisis de los resultados históricos del consumo de carne en los hogares realizado por Anafric podríamos concluir lo siguiente:
- En lo que respecta los consumos totales desde 2005 a 2015, ha habido un ligero incremento del 0,16, mientras que el consumo per cápita en 2015 se situaba en 50,15kg, un 3,52% menos que en 2005.
- El inicio de la crisis económica marcó una fuerte caída del consumo total de carne, pero no para los productos transformados, con una gran recuperación liderada por la carne de pollo.
- Por especies, en consumo per càpita:
- Fuerte bajada del consumo de carne de ovino y caprino. Este subsector es el que ha sufrido la caída más dramática. En 2015 el consumo per cápita fue un 38% inferior al registrado en 2005, situándose en 1,68 por persona y año, con una penetración que apenas llega al 19%, mientras que el total de carnes penetra en un 97,23% de los hogares.
- La carne de vacuno también ha caído en los últimos 10 años de manera muy espectacular, cayendo un 26,5% desde 2005 a 2015. A pesar de que el consumo de esta carne es superior al de carne de ovino, así como su penetración en los hogares, continuamos teniendo índices bajos. En 2015 se consumieron 5,69kg de carne de vacuno por persona y año, mientras que estas carnes llegaron a un 61% de los hogares españoles.
- El consumo de carne de porcino se ha mantenido estable (+0,37%).
- La carne de pollo protagoniza un fuerte aumento en el consumo justo después del inicio de la crisis, para luego estabilizarse. El aumento medio del consumo de esta carne es del 3,84%, convirtiéndose en la carne que más se consume en los hogares españoles, con 13kg por persona y año, y con una penetración más elevada (78%).
- Las carnes congeladas aún tienen un consumo residual, pero hay que destacar un fuerte aumento de 82,6% en los últimos años, llegando a consumirse 1,28 kg en 2015. De seguir así esta tendencia, es muy posible que pronto se consuma más carne congelada que de carne fresca de ovino/caprino.
- Carnes transformadas (productos cárnicos): han experimentado una evolución positiva (+6,92%) y su consumo es el segundo en importancia, situándose entre la carne de aves y la de porcino.
¿Cuáles pueden ser las causes de estas evoluciones?
En nuestra opinión, no es casualidad que justamente se visualice una caída general del consumo de las carnes el año de inicio de la crisis económica, por lo tanto, esta caída se debería a una importante contención de gasto familiar para llenar el carro de la compra.
Este hecho se pone en evidencia especialmente cuando se observa la notoria recuperación de las carnes de aves y las transformadas, es decir, de las carnes de menor precio al consumidor, que el consumo de carne de cerdo tuvo una caída leve, y que han sufrido mucho más la carne de mayor precio de venta, y de manera muy espectacular las carnes de ovino y caprino.
Por otra parte, tenemos una serie de fenómenos mediáticos que han afectado de manera menos notoria, pero con efecto acumulativo, el consumo de carne.
Los escándalos y la mala prensa que han afectado a nuestro sector han ido modificando de manera casi imperceptible, pero con efectos acumulativos, los hábitos de consumo de personas, especialmente en los grandes núcleos urbanos.
La crisis de la carne de caballo en 2013 puso a prueba la confianza de los consumidores en el sector, pero además en las normas que nos rigen y en las autoridades que velan por su cumplimiento.
La publicación del sumario de informe de la IARC que vinculaba la carne con el cáncer colorectal, las tendencias animalista, vegetarianas, veganas, y otras tantas, que promueven estilos de vida supuestamente más saludables y que van ganando adeptos, son algunos de los fenómenos sociales y mediáticos que limitan la evolución del consumo de carne.
¿Qué podemos hacer?
Las organizaciones que representamos a los productores y comercializadores de carne como asociaciones, gremios, interprofesionales, hemos llevado a cabo diversas acciones orientadas a recuperar el consumo de carne, como jornadas de difusión de las bondades de la carne, de formación a carniceros, campañas de promoción, etc.
Sin embargo, no podemos olvidar que la confianza de los consumidores en un sector es clave para nuestra industria, y por ello, Anafric está siempre del lado de sus asociados, promoviendo prácticas correctas de higiene, etiquetado, autocontroles, trazabilidad y en todo aquello que vaya encaminado a mantener un elevado nivel de profesionalidad de nuestros empresarios.
Miércoles, 18 de septiembre de 2017/ ANAFRIC.
