La aportación de las principales actividades directas del sector porcino al erario superan los 2.100 millones de euros anuales, cantidad a la que habría que sumar las contribuciones de otras actividades anexas, como servicios de logística y transporte, lo que aumenta la recaudación fiscal efectiva de la cadena global de porcino.
Con los datos consolidados del año 2019 -últimos disponibles-, la recaudación por cargas sociales fue de 756 millones de euros y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) 614 millones de euros. Estas partidas son las que tienen una mayor relevancia, copando el 65% del total de la recaudación directa del sector.
Le siguen los importes relativos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), 313 millones de euros, y la recaudación por impuestos de Sociedades, 275 millones de euros. Además, en concepto de recaudaciones regionales o locales por tributos y otras tasas, suman 150 millones de euros.
Estas cifras ponen de manifiesto el carácter esencial del sector porcino y su efecto directo en la economía española, especialmente en las zonas rurales, donde se concentra la mayor parte de la actividad y del empleo. Genera un valor añadido bruto de más de 21.000 millones de euros y contribuye a crear riqueza y empleo en miles de pueblos de nuestra geografía.
La cadena de valor del porcino comprende numerosas actividades directas, que van desde la producción ganadera y la fabricación de piensos, (realizada por empresas de porcino) a la transformación (industria cárnica porcina) y comercialización mayorista y minorista de carne y productos del porcino.
21 de enero de 2021 - INTERPORC