Los resultados obtenidos en el “Reto Improvac”, que fue realizado durante la celebración del XXXII Symposium Anual de ANAPORC, demuestran una vez más la eficacia de la vacuna de Pfizer frente al olor sexual de la carne de porcino. Los asistentes degustaron dos tipos diferentes de jamón, uno procedente de un macho castrado y otro de un macho vacunado con Improvac.
Los 160 participantes no se decantaron por un tipo u otro, de tal manera que, un 50,97% declaró que su preferencia era el jamón de macho castrado frente a un 49,03% que se decanto por el jamón procedente del macho vacunado con Improvac.
En cuanto a la valoración por parte de los encuestados de los jamones testados no pudo haber más acuerdo estando ambos al mismo nivel, 7,28 sobre 10.
Además, el 56,08% acertó cual era el jamón del macho castrado y el 43,92% pudo descubrir cuál era el jamón del macho vacunado con Improvac.
Estos datos obtenidos en este nuevo “ Reto Improvac” coinciden bastante con los obtenidos en la reciente cata realizada en el Congreso Mundial del Jamón, y demuestran, de nuevo, el importante avance que supone el empleo de Improvac frente a la castración física del cerdo para el control del olor sexual.
9 de diciembre de 2011 - Pfizer Salud Animal