A petición de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), el Observatorio de la Cadena Alimentaria ha convocado hoy una “Jornada de reflexión sobre la cadena de valor del sector de la carne de porcino”, para la puesta en común de todos los aspectos que estén relacionados con la formación e información de los precios y su transmisión de valor en la cadena alimentaria.
El objetivo del Observatorio de la Cadena Alimentaria es favorecer el diálogo y la intercomunicación entre los representantes del sector productor, la industria, la distribución comercial y los consumidores, entre sí y con las administraciones públicas, en orden a dotar de la mayor racionalidad y transparencia posibles el proceso de formación de precios de los alimentos, compatible con el marco de la economía de mercado, en un sistema de apertura a la competencia, en beneficio de la sociedad en su conjunto.
En la jornada, el Presidente de la Asociación, Alberto Jiménez, y otros miembros de la Junta Directiva de ANICE han expuesto la crítica situación que atraviesan las empresas fabricantes de elaborados cárnicos como consecuencia del aumento de precios de las materias primas.
Esto es consecuencia de la crisis de sanidad animal que vive el sudeste asiático, especial mente China, que ha reducido drásticamente su capacidad de producción de carne de porcino y disparado la demanda mundial de este tipo de carne.
En la reunión también se ha destacado que las industrias elaboradoras de productos derivados del porcino han tenido un sobrecoste en sus materias primas, en los primeros 9 meses de 2019, que oscilaría entre 1.100 y 1.200 millones de euros, lo que supera el total del resultado económico de las empresas fabricantes de productos cárnicos.
Ante esta situación, ANICE ha propuesto algunas medidas de solución a corto y medio plazo, siendo lo más prioritario asegurar el reparto del valor añadido a lo largo de la cadena de valor, que haga sostenibles a sus distintos eslabones.
Por tanto, con carácter inmediato, ANICE considera que es urgente la toma de conciencia, a todos los niveles, de la difícil situación que atraviesa la industria cárnica elaboradora y de la necesidad de aportar soluciones.
Es, por tanto, esencial la recuperación del reparto de valor y la implantación de un arbitraje para los casos en que se detecten dificultades.
En cuanto a las medidas a medio plazo, ha señalado las siguientes:
- La priorización del comercio exterior de los productos elaborados, de valor añadido, especialmente a países terceros.
- Incluir en el Código de Buenas Prácticas Mercantiles una cláusula que permita la revisión de los acuerdos comerciales en casos en los que se produzca una alteración excepcional de los mercados.
- La puesta en marcha de medidas económicas de apoyo, como ayudas para la financiación del circulante, reducción de impuestos (actividades económicas, sociedades), bonificación en las cuotas de la Seguridad Social.
- El diseño y puesta en marcha de una campaña del Ministerio de Agricultura para fomento del consumo de los elaborados cárnicos.
- La Protección de los términos vinculados a los productos cárnicos, frente a su uso por productos sustitutivos.
La asociación viene manteniendo contacto con el Ministerio de Agricultura desde el mes de mayo como consecuencia de las dificultades por las que atraviesan las industrias elaboradoras. En el mes de julio, ANICE se reunió con el Secretario General de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y trasladó la preocupación de la industria cárnica, pidiendo asimismo medidas de apoyo ante esta situación.
17 de octubre de 2019 - ANICE