La carne de cerdo es un alimento de gran densidad nutricional que aporta nutrientes importantes para una alimentación variada y equilibrada que favorezca el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades, según un informe nutricional sobre la carne de cerdo de capa blanca realizado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INYTA) para la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC).
El informe, basado en el análisis de diferentes muestras de carne de cerdo suministradas por distintas empresas cárnicas, concluye que la gran mayoría de los cortes estudiados son magros: en muchos de los cortes la grasa es fácilmente separable, y en aquellos en los que la grasa no es separable, se observa un bajo contenido en grasa y en grasas saturadas (como el jamón y el lomo sin grasa separable).
Por otra parte, destaca el bajo contenido en sal de todas las muestras analizadas, ya que aportan cantidades medias inferiores a las recomendadas por la Unión Europea, y subraya su contenido en proteínas de alto valor biológico y minerales como el fósforo, el potasio o el zinc, así como vitaminas del grupo B.
Dadas las características nutricionales de la carne de cerdo, el INYTA recomienda incluir su consumo semanalmente, eligiendo los cortes magros y alternando con otras fuentes proteicas necesarias como los huevos, el pescado y/o las legumbres.
Asimismo, aconseja su consumo, ya que podría, por sus características nutricionales, llevar a desequilibrios en la ingesta de algunos micronutrientes.
22 de enero de 2018 - INTERPORC