La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha celebrado en Madrid la primera reunión de su Grupo de Carnes, en el que participan buena parte de los mataderos más significativos de toda España, tanto de porcino como de vacuno, miembros de la Asociación.
Para permitir una mejor actuación y representación en las cuestiones específicas de este subsector, se eligió como Presidente de este Grupo de trabajo empresarial a Clemente Loriente, de INCARLOPSA (Industrias Cárnicas Loriente Piqueras), uno de los principales grupos cárnicos.
En la reunión, el Grupo de Carnes de ANICE definió las prioridades y estrategias sectoriales para este año 2012, entre las que destacan la participación y apoyo para la consolidación de la Asociación Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), y la propuesta a la Junta Directiva de la Asociación para la incorporación efectiva a INTEROVIC (Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino).
El Grupo reiteró de nuevo el apoyo firme de la industria cárnica a la reautorización de las proteínas animales transformadas (PATs) en la alimentación animal planteado por la Comisión Europea, salvaguardando los más altos niveles de seguridad. Esto permitirá valorizar estas proteínas de alto valor biológico y paliar la escasez y altos precios de las fuentes de proteína vegetal procedentes de terceros países. Se señaló además la incongruencia de que las PATs estén autorizadas en países terceros que exportan carne a la Unión Europea, con la consiguiente merma de competitividad para las industrias españolas y comunitarias.
El Grupo de Carnes planteó la necesidad de avanzar en la reforma de la inspección veterinaria para adaptarla a los tiempos, ya que las prácticas son anacrónicas y no se corresponden a los riesgos actuales. Se señaló que los controles oficiales chocan con los principios de la legislación comunitaria, que establece la responsabilidad completa del operador industrial para garantizar la seguridad de sus productos, con el papel de auditoría de la Administración pública competente.
Además, se exigió la necesidad urgente de unificación de competencias entre los distintos departamentos de la Administración, cuya actual dispersión dificulta la actividad eficaz de las industrias, y se señaló la conveniencia de buscar la declaración de España como país libre de triquina para las producciones ganaderas intensivas.
En relación con el bienestar animal en el sacrificio, el Grupo aprobó una propuesta de la industria cárnica para implementar el eficaz cumplimiento del Reglamento CE 1099/2009, con la presentación de una Guía de Buenas Prácticas, señalando a la vez el rechazo de la industria a la burocracia que establece dicha normativa, que distorsiona de forma innecesaria el funcionamiento de los mataderos.
Además, los empresarios reunidos manifestaron la preocupación del sector por la dejación de la Administración en sus tareas de control, especialmente en lo que se refiere a los mataderos de titularidad pública, que perjudican seriamente la imagen de un sector como el cárnico que se juega su futuro en el comercio exterior.
En este sentido, el Grupo de Carnes estudió también los planteamientos e iniciativas sectoriales de internacionalización, con la participación, a través de la OECE, en ferias y actividades de promoción en diferentes países como Corea, Brasil, Japón, Alemania o Suecia.
Finalmente, el Grupo empresarial expresó su preocupación por la difícil situación económica y las caídas que está experimentando el consumo, lo que dibuja un escenario muy adverso para la rentabilidad de las empresas, con los continuos aumentos de tasas y costes administrativos, los incrementos en los inputs, desde la principal materia prima (el cerdo vivo ha incrementado su cotización un 10% durante 2011 con relación al año anterior), hasta los costes de la energía (electricidad y carburantes), laborales, financieros, etc., y la imposibilidad de trasladar estos costes al consumo por la retracción de los mercados.
26 de enero de 2012 - ANICE