La tomografía computarizada (TC) es una tecnología que permite obtener imágenes del interior de los cuerpos sin necesidad de abrirlos. Esta tecnología, desarrollada inicialmente con fines médicos, está siendo utilizada de forma novedosa por investigadores del IRTA como herramienta para determinar la composición en grasa, músculo y huesos de los animales o de sus canales y cortes.
El equipo de TC permite ver el interior del animal y obtener valores de espesor, áreas y volumen de cada uno de los tejidos. Al ser una técnica no invasiva ni destructiva, permite estudiar la evolución de la composición de la canal en un mismo animal en distintas fases de su desarrollo. Tradicionalmente estos valores tenían que obtenerse a partir del sacrificio seriado de animales. El uso de este escáner consigue ahorrar tiempo y dinero y mejora la precisión de los resultados, entre otras cosas porque permite trabajar con el mismo animal.
Otra de las aplicaciones del escáner es la reconstrucción tridimensional del animal, y se está trabajando con la posibilidad de hacer un despiece virtual para predecir por cada uno de los cortes la composición de grasa y músculo, permitiendo por lo tanto, optimizar el despiece en la industria.
El IRTA cuenta con un equipo de tomografía computarizada con el que trabaja para varios proyectos de investigación y para dar servicios a empresas. “El TC nos permite hacer un seguimiento del crecimiento de los tejidos y evaluación de los huesos para ver el efecto de la alimentación en la composición del animal” comenta Maria Font, investigadora del IRTA de Monells. Otras aplicaciones pueden ser la sanidad animal –como el diagnóstico de rinitis-, la selección genética o el seguimiento de procesos industriales como el salado del jamón.
Actualmente la Unión Europea ha aprobado su uso como sistema de referencia para calibrar equipos de clasificación de canal.
4 de mayo de 2016 - IRTA