El proyecto ha sido desarrollado por la investigadora y profesora de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), Suzelle Barrington, y el grupo canadiense GTI se ha encargado de desarrollar la aplicación. Se estima que dentro de año y medio se comercializará en nuestro país.
La Embajada de Canadá en España y la Universidad Politécnica de Madrid también apoyan este proyecto que plantea tres líneas de actuación: la investigadora, se estudiará cómo afecta este proceso del purín a las características de nuestros suelos; la empresarial, ya que GTI busca un socio español para la comercialización del sistema en Europa y la institucional, ya que involucra a entidades de ambos países.
Los organismos involucrados en el proyecto se han reunido en Madrid para formalizar esta colaboración y fijar los primeros pasos para su puesta en marcha. En dicha reunión, celebrada en el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, la propia Suzelle Barrinton explicó el proyecto a los representantes de la Cámara de Comercio de Segovia, de la Federación Empresarial Segoviana, de la Embajada de Canadá y a la decana del COIA, María Cruz Díaz.
Un sistema anaerobio viable
Para introducir un sistema anaerobio factible para las operaciones del ganado, la Universidad McGill y GTI han introducido el concepto y la tecnología, respectivamente, de las instalaciones para el almacenaje del abono. Dicha aplicación convierte una cubierta hermética, biotextil, en un digestivo anaerobio. Este concepto es una extensión del trabajo conducido en los EEUU y en Europa, a principio de los años 80 pero diferente, en el sentido, que no establecen un periodo de retención de agua y estiércol. Es además, muy estable, por lo que no requiere casi ningún conocimiento tecnológico.
Con este sistema, viable y simple, se pone solución a las emisiones más contaminantes: la reducción del olor, las emisiones del gas y del amoníaco del invernadero y la concentración de P, etc.
Aunque varias tecnologías anaerobias convencionales pueden solucionar estos problemas, no son factibles para la mayoría de las operaciones agrícolas. La introducción de un sistema de tratamiento anaerobio viable para los abonos del ganado significa ventajas importantes no solamente para los granjeros al reducir los gastos de tramitación del abono, sino también para el medio ambiente con los importantes problemas de cambios climáticos originados por la contaminación atmosférica.
Segovia, zona vulnerable
La elección de Segovia para la puesta en marcha de esta investigación no es casual. Esta provincia, caracterizada por sus suelos áridos, es donde más zonas sensibles se han declarado en toda España. La actividad ganadera es tan importante que la hacen una de las principales productoras de ganado porcino en España, y cuya cabaña ganadera está en torno al millón de cabezas de porcino. Este hecho provoca grandes problemas para la gestión de los residuos ganaderos que han necesitado en los últimos años la intervención de las administraciones.
A nivel nacional las cifras de este sector también adquieren relevancia. El sector porcino genera unos 40 millones de toneladas de estiércol líquido lo que nos mantiene entre los primeros países de la UE. Estos datos resaltan la importancia social y económica del sector que tiene como consecuencia la acumulación de los efluentes ganaderos lo que supone una limitación importante para el mismo, para su desarrollo y crecimiento, ya que los sistemas desarrollados hasta ahora no han resuelto el problema de la gestión de los purines, bien por cuestiones técnicas o económicas.
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Jueves, 6 de abril de 2006. Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias. Nota de prensa