El 80% de los verracos para inseminación artificial (IA) en España están acogidos al Grupo Operativo ANPSTAND, en el que criadores de porcino selecto, centros de inseminación e investigadores trabajan en un estándar de calidad seminal para los centros de inseminación de porcino de España, que permita unificar los procedimientos y las características que deben cumplir las dosis elaboradas.
El sector español persigue unificar los procedimientos y criterios bajo un estándar común de calidad seminal porcina además de especificar las características mínimas que deben cumplir las dosis elaboradas por parte de los centros de inseminación de forma equivalente a otros países punteros en la materia, como el BPEX AI Standard en Reino Unido y el German AI Standard alemán.
En el año 2019 los centros de inseminación artificial (CIA) de porcino disponían de 8.177 verracos, de los que 6.458 están acogidos al Grupo Operativo, según los datos facilitados por Adoración Llorente, directora Técnica de la Asociación Nacional de Porcino Selecto ANPS, durante el I Seminario GO ANPSTAND, en el que se han detallado los avances realizados en el primer periodo de trabajo.
Trinidad Ansó, del Centro de Inseminación Artificial Cinco Villas, ha detallado los 10 protocolos que contemplan las medidas a adoptar en las instalaciones; manejo de los animales, bioseguridad, bienestar animal y sanidad e higiene, y los procesos de trabajo; recogida de semen, procesado del eyaculado y conservación y distribución de dosis, el control de calidad y la trazabilidad de los datos.
Además, se establece un protocolo de Medio Ambiente como muestra del fuerte compromiso del sector con la sostenibilidad, con el objeto, entre otras medidas, de optimizar la gestión de los recursos naturales y reducir las emisiones y el impacto ambiental.
En definitiva, según ha expuesto Amelia Martín, de Cobadú, “son protocolos de mínimos que deben cumplir los centros para garantizar las óptimas condiciones de los animales, fomentar las buenas prácticas en la elaboración de las dosis de semen de ganado porcino y garantizar la transparencia a través de las auditorias”.
En este sentido, ha matizado que existen “puntos críticos innegociables que todos debemos cumplir en materia de legislación, trazabilidad o bienestar animal”.
Por su parte, Alfonso Bolarín, de AIM Ibérica; Sam Balanch, de Gepork y Xavi Barrera, de Semen Cardona expusieron los avances en los ensayos que se están realizando.
Más de 10,5 millones de dosis al año
En España, solo en el año 2019 se realizaron más de 10 millones y medio de dosis de inseminación. De lo que se trata es de que todas ellas, sigan unos estándares comunes que permitan mejorar la competitividad.
La inseminación artificial conlleva numerosas ventajas como un intenso control sanitario, una rápida difusión del progreso genético, la optimización del manejo reproductivo y una disminución de los costes económicos de las granjas. Los beneficios comienzan en los centros de inseminación y granjas, que incrementan su competitividad, y repercute en el desarrollo económico de las zonas rurales en las que se asientan y, por ende, al conjunto de la sociedad.
14 de septiembre de 2020 - ANPSTAND