La cooperativa soriana, COPISO, ha elegido el sistema energético desarrollado por ISBRAN para dotar a cinco de sus instalaciones porcinas de un sistema eficiente de calefacción para las áreas de maternidad y transición, aprovechando una energía sostenible y ecológica. Unas granjas de última generación 5.0, donde la implementación de la tecnología contribuye a mejorar: el bienestar, la alimentación, la salud, la calidad del aire, la bioseguridad o la eficiencia. Esta cooperativa dispone de una amplia red productiva de casi 300 explotaciones, gestiona 24 granjas de madres, unas 33.000 plazas de madre y unos 270 cebaderos que representan unas 460.000 plazas de cebos distribuidas en la provincia de Soria, Teruel, Salamanca, Segovia y Cuenca. El progresivo crecimiento de su actividad ha llevado a COPISO a crear un grupo empresarial, integrado por seis sociedades: ICPOR Soria S.L.; SINOVAPOR S.L; AIM Soria AIE; FERTIDEYCO; FERTICYL y COOPCYL.
COPISO, comprometido con el medio ambiente y conocedor de las necesidades de cumplimiento normativo ambiental, ha implantado Geotermia/Puritermia en sus modernas instalaciones 5.0, un sistema energético desarrollado por ISBRAN. Según, Paulo Rodrigues Craveiro, técnico de COPISO, “hemos optado por Puritermia porque al comparar el coste energético anual de dos granjas sorianas con la misma capacidad y construcción muy similar, la diferencia económica es más que considerable. Mientras que la primera granja, construida en 2016, funciona con biomasa, ventilación convencional y sin placas solares, tenemos un coste energético de 150.000 €; en la otra, construida en 2019 y que funciona con placas solares, ventilación de alta eficiencia y tiene instalada la Puritermia, el coste ha sido de 50.000 €. Es cierto que la Puritermia, requiere una mayor inversión, pero esta se amortiza en los 3-4 primeros años de la granja”.
Rodrigues afirma “también elegimos Puritermia por ser rentable, eficiente y porque es una técnica comprometida con el medio ambiente. Además, con la Puritermia cumplimos con la MTD 30, es decir; reducir las emisiones de amoniaco a la atmosfera y mejorar el bienestar tanto de los animales como de las personas que trabajan dentro de la granja. Al entrar a las salas donde está instalada la Geotermia se aprecia que la concentración de amoniaco en el ambiente es mínima”. Para nosotros, concluye Rodrigues, “el uso de estas tecnologías no solo es para cumplir la normativa, sino para conseguir un buen ambiente en nuestras instalaciones, puesto que estamos convencidos de que el rendimiento está directamente relacionado con el bienestar de trabajadores y animales”.
La Geotermia es una energía renovable, competitiva, altamente eficiente e inagotable que se obtiene mediante el aprovechamiento del calor mediante el aprovechamiento del calor del subsuelo o de los purines. La Geotermia es capaz de extraer el calor de las fosas de purines, refrigerar el purín y, por tanto, reducir sus emisiones, mejorar el ambiente de los trabajadores y proporcionar un mayor bienestar a los animales. Así lo explica Bruno Jiménez, director gerente de ISBRAN, “los proyectos de calefacción en las granjas de maternidad y transición con bombas geotérmicas pueden captar en su circuito primario el calor de las fosas de purín en las diferentes naves. Al mismo tiempo, este circuito enfría los purines, bajando la temperatura hasta niveles donde las emisiones se reducen en más de un 70%”. La refrigeración de purines es una acción eficiente en la reducción de emisiones: amoniaco, metano y óxido nitroso.
Los retos a los que se enfrenta el sector porcino son múltiples y muy variados, desde las exigencias de la propia normativa al bienestar de los animales. COPISO e ISBRAN son conscientes de la necesidad de innovación, investigación y cumplimiento medioambiental en las explotaciones para lograr una mayor rentabilidad sostenible y económica. Requiere de un fuerte compromiso y trabajo en materia de bienestar y salud animal, sustentabilidad, bioseguridad, eficiencia y seguridad alimentaria.
17 de agosto de 2022 - ISBRAN