Can Duran ha recibido el certificado de gestión forestal sostenible que otorga PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) en reconocimiento a la gestión responsable de varias de sus fincas, ubicadas en el entorno más próximo de la fábrica, en el parque natural del Montseny, reserva de la biosfera.
Estos reconocimientos evidencian la firme apuesta de la compañía por cuidar del entorno de sus instalaciones, adquiriendo los bosques con la voluntad de que éstos sean gestionados de forma sostenible, asegurando así una mejor calidad del aire –que es utilizado en los procesos de secado del embutido- y una mayor prevención frente a adversidades como incendios o daños en la masa forestal por falta de gestión, entre otros beneficios. El objetivo final es claro: conseguir un equilibrio social, económico y medioambiental.
Asimismo, gestionar bosques con el sello PEFC proporciona al consumidor una mayor fiabilidad y calidad respecto a la procedencia sostenible de los productos forestales adquiridos. En este sentido, la certificación PEFC, y las etiquetas medioambientales en general, son una fuente de información precisa y fiable cada vez más valorada y tomada en consideración en el momento de la compra.
Esta certificación recibida ahora de la finca Montmany, de 53 hectáreas de extensión, se suma a la concedida anteriormente por una finca de 115 hectáreas, propiedad también de Can Duran, y próximamente está previsto que se certifiquen 40 hectáreas adicionales.
PEFC es una entidad no gubernamental, independiente, sin ánimo de lucro y ámbito mundial, que promueve la gestión sostenible de los bosques para conseguir un equilibrio social, económico y medioambiental de los mismos.
Lunes, 8 de febrero de 2016/ Can Duran.