El coste de la energía eléctrica ha pasado de una media anual en 2020 de 34,0 €/MWh a multiplicarse por 6 en un año, con un precio actual de 207,14 €/MWh. Una tarifa que ha batido todos los récords, situando a este precio como el más caro de su historia.
El pasado año la industria cárnica en nuestro país obtuvo una cifra total de negocio de 28.000 millones de euros, y generó más de 100.000 puestos de trabajo, la mayoría en zonas rurales donde también se desarrolla la actividad ganadera. Estos datos avalan la importancia de un sector que genera el 25% del empleo total del sector alimentario.
Pero si los precios de la luz continúan al mismo nivel de escalada que los últimos meses, el sector cárnico podría enfrentarse a unas pérdidas de más de 500 millones de euros, con el consecuente impacto en el descenso de las cifras expuestas anteriormente.
A esto sumamos los resultados económicos en 2019, analizados los datos arrojados por 50 de las principales empresas del sector en nuestro país, que han revelado el enorme impacto que podría tener el coste de la energía en sus cuentas de resultados.
El pasado año los resultados económicos fueron del 3% antes de impuestos, y hoy, el incremento en la factura de la luz amenaza con reducirlos un 70%.
Con estos números, a lo que se añade a la subida del 4% del IPC, que lógicamente afectará a los costes laborales del sector, no es difícil presagiar que la factura actual de la energía eléctrica tendrá repercusiones ampliamente negativas sobre los rendimientos de las empresas, llevándolas al límite de su umbral de rentabilidad y haciendo peligrar su viabilidad.
Desde ANICE se pide apoyo ante esta situación de incertidumbre para la industria cárnica, la cual, en palabras de su secretario general, Miguel Huerta: “redundará negativamente en la capacidad competitiva del sector”.
22 de octubre de 2021 - ANICE