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Soya de primera depende de las lluvias de las próximas dos semanas para evitar altos niveles de pérdidas en la región.
La soya de primera atraviesa una situación crítica en la región núcleo debido a la falta de lluvias. Más de 2 millones de hectáreas, equivalentes al 55 % del área sembrada, se encuentran en condiciones regulares a malas, una desmejora notable respecto al 25 % observado la semana anterior. Solo un 35 % del cultivo permanece en buenas condiciones, y apenas un 10 % se mantiene en estado muy bueno. Incluso en las zonas que recibieron algunos milímetros el fin de semana pasado, el alivio es temporal: se necesita un aporte hídrico significativo en menos de 10 días para evitar un retroceso hacia el estrés hídrico.
Es muy importante destacar que la soya comienza a transitar su periodo más crítico para la definición de rendimiento: el 55 % está fructificando (entre R3 y R4) y el resto está en floración (R1 y R2). Por esta razón vuelve a ser tan importante el auxilio de posibles lluvias en los próximos días.
Para algunas localidades hubo un quiebre y el maíz va a menos.
La situación del maíz no es menos alarmante, especialmente en localidades como General Pinto, donde no se registran lluvias importantes desde mediados de diciembre. Los técnicos comentan que para muchos lotes de maíz de primera “la semana pasada fue el quiebre”.
En campos considerados buenos, las plantas pasaron de presentar hojas inferiores secas a un desecamiento completo, incluso afectando las hojas superiores de la espiga. Este deterioro podría implicar pérdidas de al menos un 30 % en los rendimientos estimados.
Solo los lotes sembrados muy temprano han logrado mantenerse en mejores condiciones, aunque con reservas hídricas agotadas y altos niveles de estrés. La necesidad de lluvias urgentes es un denominador común, tanto para la soya como para el maíz, ya que las próximas semanas serán clave para determinar el desenlace de la campaña gruesa en la región.
23 de enero de 2025 | Bolsa de Comercio de Rosario | Argentina | www.bcr.com.ar
