Tras la confirmación, el pasado viernes 10 de enero, de la presencia de fiebre aftosa en una granja de traspatio con 14 búfalos de agua en Hoppegarten, Märkisch-Oderland, Brandeburgo, varios países han tomado precauciones, como es el caso de Países Bajos, Argentina y Corea del Sur.
Países Bajos, donde, si bien, no ha habido transporte de ganado directamente desde Brandenburgo desde el 1 de diciembre, sí que más de 3600 terneros procedentes de Brandeburgo han entrado en Países Bajos, a través de centros de recogida situados en otros lugares de Alemania, y se encuentran repartidos en más de 125 granjas del país. Ante la nueva situación, el gobierno neerlandés ha decido prohibir la importación de terneros de engorde procedentes de Alemania y también se han puesto en alerta a los productores de otras especies susceptibles a la enfermedad, como es el caso de los porcinos, ovinos y caprinos.
El Ministerio de Agricultura de Corea del Sur anunció la prohibición inmediata de las importaciones de carne de cerdo procedente de Alemania. Además, todos los productos de cerdo alemán enviados al país desde el 27 de diciembre, serán sometidos a pruebas para detectar el virus de la fiebre aftosa. En este momento, alrededor de 360 toneladas de carne de cerdo alemana están bajo cuarentena y siendo inspeccionadas.
Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina dispuso la suspensión de las importaciones de mercancías capaces de vehiculizar el virus de la fiebre aftosa procedentes de Alemania y ordenó reforzar los controles en fronteras nacionales terrestres, aeropuertos y puertos.
13 de enero de 2025 | Redacción 333.