En 2022, las actividades agrícolas fueron responsables del 9,4 % del total bruto de emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos. Las emisiones del sector agrícola disminuyeron un 1,9 % desde 2021 hasta alcanzar su valor más bajo desde 2012. Estas emisiones han aumentado un 7,7 % desde 1990, principalmente debido a las tendencias en la fermentación entérica y la gestión del estiércol.
Las emisiones de metano procedentes de la fermentación entérica y la gestión del estiércol representaron el 36,6 % del total de emisiones de CH4 procedentes de actividades antropogénicas en 2022.
Las actividades de gestión del suelo agrícola, como la aplicación de fertilizantes sintéticos y orgánicos, la deposición de estiércol de ganado y el cultivo de plantas fijadoras de N, fueron las que más contribuyeron a las emisiones de N2O de EE. UU. en 2022, y representaron el 74,6 % del total de las emisiones de N2O.
Las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la aplicación de piedra caliza triturada y dolomita (es decir, encalado del suelo) y la fertilización con urea representaron el 0,2 % del total de las emisiones de CO2 procedentes de actividades antropogénicas.
11 de abril de 2024/ Agencia de Protección Ambiental/ Estados Unidos.
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