La mejora de los precios de los cortes porcinos, que han presentado subidas moderadas con relación a la carne vacuna, ha generado una sustitución en el consumo a favor de la carne porcina en los últimos años, lo que, junto con las recuperaciones de la actividad económica y del consumo, explica las altas tasas de crecimiento, según destaca el informe de la consultora Consultores, Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
El consumo de carne porcina subió un 9,6 por ciento durante el año pasado hasta los 14,1 kilos por persona, el valor más alto de la última década, acumulando su noveno año consecutivo de aumento.
En este período, la producción porcina totalizó 568.000 toneladas, un crecimiento del 8,7% respecto a 2016, fruto de un aumento del sacrificio del 7,3%, con un total de 6.425.000 de cabezas sacrificadas.
Lunes, 19 de marzo de 2018/ Ámbito/ Argentina.
http://www.ambito.com