Página 10 de Artículos sobre rendimiento

La suplementación con 50 ppm de L-carnitina puede mejorar algunos parámetros productivos en cerdos en fase de acabado.

El aumento del nivel de alimentación en cerdas gestantes no se traduce en un beneficio para la descendencia.

Los comederos semi-húmedos y el granulado de la dieta juegan un papel importante sobre la mejora de la GMD y el IC en cerdos a final del engorde.

El efecto de la ractopamina sobre los rendimientos productivos en cerdos en fase de acabado es independiente del nivel de energía de la dieta

La suplementación de la dieta con ácido fólico durante la gestación puede mejorar la producción y la calidad de la leche así como el crecimiento de los lechones

Algunas de las variables en sangre registradas en el nacimiento y 24 horas después y la ganancia de peso el primer día de vida están altamente asociadas con la supervivencia en el destete.

La adición de un exceso de ingredientes altamente digestibles en la ración de lechones destetados sanos no siempre es necesaria.

La inclusión de DDGS en la ración disminuye la preferencia alimentaria y afecta negativamente a los rendimientos productivos de los cerdos.

La suplementación con queratinasa tiene un efecto positivo sobre los rendimientos de los lechones alimentados con raciones a base de maíz y soja.

Los DDGS de maíz pueden ser una opción viable para sustituir materias primas nobles en las raciones para cerdos de engorde-acabado.

La mezcla de cerdas durante la primera o segunda semana de gestación puede resultar en una reducción en los índices de concepción y parto en comparación con las alojadas de forma individual.

Reducir el tamaño de partícula y añadir suplementos multienzimáticos al pienso son estrategias útiles durante el período posterior al destete, pero no durante el engorde.

Si bien existen estudios de los efectos del genotipo sobre la digestibilidad total del tracto aparente (TTAD) en cerdos, existe información controvertida sobre la capacidad digestiva de las razas autóctonas en comparación con las razas más magras.

Aumentar los niveles de lisina y energía de la ración mejora el crecimiento y la digestibilidad aparente total de los nutrientes.

Un total de 70 cerdos L × LW × D con un peso inicial de 63,92 ± 1,50 kg fueron utilizados en un diseño factorial 3×2 donde se utilizaron 3 niveles de DDGS (0, 10 y 20%) y dos niveles de premezcla enzimática (0% vs 0,14%).

Disminuir el contenido en proteína bruta y en P, con la adición de fitasa, del pienso es la clave para optimizar la eficiencia de la producción porcina, minimizando su impacto medioambiental.