Página 137 de Artículos sobre nutrición

El aumento en el contenido de energía del pienso de las cerdas desde la mitad de la gestación hasta el parto no mejoró el estado del lechón al nacimiento.

Un contenido de proteína bruta en el pienso de acabado del 16% puede ser el óptimo para reducir la emisión de olor

El crecimiento de los lechones puede verse mejorado cuando se destetan fuera de la granja de origen, pero un mayor contenido energético del pienso no siempre resulta en una mejora de los resultados productivos

La eliminación de cerdas en los 35 primeros días postparto puede reducirse al incrementar el consumo voluntario de las cerdas en la lactación o/y reducir los episodios de cojeras

El ácido docosahexenoico en el pienso de la cerda mejora la absorción de glucosa y la concentración de glicógeno en el músculo de lechones destetados

Una reducción en el contenido de proteína y la presencia de carbohidratos fermentables en el pienso pueden ayudar a reducir la emisión de olores de las granjas de cerdo.

La utilización de un término que asigna un coste al exceso de fósforo en la formulación del pienso permite reducir la excreción de fósforo con un ligero incremento del precio de la fórmula.

Un pienso de iniciación con arroz es más favorable para la transición de los lechones en comparación con un pienso que presenta maíz.

El creep-feeding en la lactación permitirá una mayor funcionalidad del intestino delgado al destete.

Contenidos bajos de lisina asociados a contenidos altos de leucina constituyen una buena estrategia para incrementar el contenido de grasa intramuscular.

Modificando las fermentaciones intestinales al incorporar carbohidratos fermentables a la ración no mejora necesariamente el rendimiento de los lechones.