Página 57 de Artículos sobre manejo

En los últimos años se ha hecho mucho uso del destete precoz como sistema para controlar las enfermedades. El principio base es que si los lechones se destetan en un ambiente limpio, mientras están bajo la protección de la inmunidad calostral pasiva, la infección no persistirá. Hay dos factores importantes que entran en juego: el primero es la cantidad de calostro consumida durante las primeras 36 horas de vida, y el segundo es el nivel y tipo de agentes infecciosos prevalentes en la explotación.

La tarea de destetar correctamente es, posiblemente, la más difícil de todas las prácticas de manejo en producción porcina. Hay varios factores que influyen en la elección de la edad al destete de los lechones. En esta entrega hablaremos sobre el tipo de alojamiento y la nutrición antes y después del destete, próximamente comentaremos la influencia del perfil sanitario de la explotación, el impacto en la fertilidad y fecundidad, el impacto del peso al destete en el crecimiento posterior y las repercusiones sobre el bienestar animal.

En las granjas con una buena gestión sanitaria la mortalidad entre el destete y el sacrificio se encuentra alrededor del 3,5%, mientras que en algunas explotaciones, especialmente las afectadas por PRRS o PMWS, puede ser del 30%. Cuando se aplican las normas estrictas sobre el transporte de animales, son frecuentes los niveles entre el 6 y el 8%, ya que se exige que los cerdos cojos se sacrifiquen en la granja.

Todas las explotaciones porcinas necesitan periódicamente de la entrada de animales de reemplazo para reponer las hembras que mueren o terminan su vida productiva, así como para los programas de mejoramiento genético. Estos animales son el futuro de la granja y requieren de un manejo especial tanto desde el punto de vista sanitario, como de manejo. Un problema común es el que a los animales de reemplazo no se les da ningún manejo especial y reciben el mismo tratamiento que los animales de engorda.

Para una producción porcina satisfactoria al aire libre son importantes algunos factores como una superficie llana, tierra con un buen drenaje, clima templado, diseño de alojamientos y bebederos y genética de las cerdas (p.e. cruce Duroc-Landrace).

Las mordeduras de colas se producen en todos los tipos de instalaciones, tanto en suelos de rejilla como en suelos sólidos, y tanto si hay cama de paja como si no la hay. El hecho de cortar las colas no evita necesariamente el problema.

Hace ahora más de año y medio que un número considerable de ganaderos porcinos daneses retiraron los promotores del crecimiento en la alimentación de los lechones y se ha producido la prohibición de su empleo el pasado verano.

Esta herramienta les ayudará a programar hasta con 12 semanas de anticipación sus necesidades de reemplazo y puede adaptarse a las necesidades específicas de la granja. Esta es sólo una idea que ha sido de gran utilidad en las granjas en la que lo hemos establecido para estabilizar las cargas por semana y lograr crecimientos ordenados sin alterar el flujo de producción.

La capacidad en una granja porcina se refiere a la utilización de las instalaciones, o sea, que es la medida que nos ayuda a valorar que tan eficientes somos para lograr mantener al 100% de producción una granja. En el caso de la capacidad lo importante no es producir por encima del 100% de una granja o de un área en especifico, sino observar cuantas veces, por ejemplo, somos capaces en el año de lograr la meta de partos, destetados o vendidos.

El concepto del coeficiente emocional creemos que es bastante interesante. Nosotros lo estamos utilizando para hacer la selección de personal.

Si examinamos los registros de producción de una granja por un largo período de tiempo se hace evidente que después del impacto de los primeros análisis los cambios sobre los mismos son mínimos. Esto se debe a que en ocasiones no analizamos a los registros de manera sistemática. Muchos intentamos compararnos con estándares derivados de manera empírica por la Industria Porcina ya que muchas bases de datos pueden no ser relevantes para granjas que utilizan diferentes sistemas de producción, genética o de manejo.

En un artículo anterior (marzo 99) sugeríamos una terminología normalizada para la descripción de los sistemas de producción porcina. La terminología abarcaba etapas de producción (reproducción, cría, engorde), prácticas de gestión (isowean, origen de los cerdos, movimientos de cerdos), así como aspectos físicos y localizaciones geográficas de los centros de producción (número de edificios, ubicaciones y emplazamientos).

Propuesta de un nuevo sistema de términos a utilizar para describir los diversos sistemas de producción en un sitio y en múltiples sitios que se han desarrollado en la industria de la producción porcina y de un sistema simplificado para esquematizar los diversos tipos de explotaciones porcinas.

La utilización de programas de gestión sanitaria de explotaciones da lugar a que los veterinarios dedicados a los cerdos mejoren la salud, la producción y la eficiencia de las granjas de sus clientes.