Página 29 de Artículos sobre lechón

La ingesta de calostro por los lechones recién nacidos es muy variable y oscila entre 200 y 450 g por lechón. Esta ingesta no sólo depende de la habilidad del lechón sino de la capacidad de la cerda para producir suficiente cantidad para toda la camada. Además hay muchos otros factores que influyen, como el número de parto, la nutrición, el tamaño de camada o el vigor de los lechones.

Actualmente la mayoría de cerdos producidos en la Unión Europea se castran. Según la directiva 2001/93/EC, la castración quirúrgica de los machos enteros se puede llevar a cabo sin anestesia ni analgesia hasta los siete días de edad. En caso de realizarse a una edad más tardía, es obligatorio el uso de anestesia, la cual debe ser aplicada por un veterinario.

Aproximadamente el 10% de los cerdos nacidos mueren entre el nacimiento y el destete. Aunque hay muchos estudios que han demostrado que la adición de grasa a las dietas de las cerdas durante el período tardío de la gestación puede mejorar el estado de los lechones al nacer y el rendimiento del crecimiento antes del destete, se ha prestado menos atención al tipo de ácido graso de la dieta y al modo en que determinados ácidos grasos podrían mejorar el crecimiento y la supervivencia del lechón.

Se trata de incluir un sabor específico a la dieta de la cerda justo antes del parto y durante la lactación. Este sabor pasa a la leche. Posteriormente se añade el mismo sabor al pienso que consumen los lechones durante la lactación, aumentando su ingesta.

Pese a que suele ser algo esporádico, en ocasiones se produce en forma de brotes. En casos severos se puede tener una mortalidad del 50 %.

Como comentamos en los anteriores artículos, el periparto es uno de los periodos más críticos dentro de la producción porcina, ya que en muy poco tiempo se puede ganar o perder mucho del trabajo realizado anteriormente. En este artículo nos vamos a centrar en las pérdidas producidas por los lechones que mueren en el proceso del parto: los lechones nacidos muertos.

El objetivo de mortalidad de cerdas en explotaciones de más de 200 madres es inferior al 5%. El periodo del periparto (el último 10 % de la gestación + las primeras semanas post-parto) tiene un alto riesgo para las cerdas: se ha descrito que un 50 % de la mortalidad en cerdas ocurre en este periodo.

Siguiendo con la mortalidad predestete comenzada en el artículo anterior, a continuación se estudiarán las causas de la mortalidad predestete (MPD).

Uno de los parámetros productivos al que más esfuerzos han dedicado los productores de genética es a la mejora de la prolificidad, consiguiendo mejoras sostenidas a lo largo de los últimos años. Sin embargo, en muchas ocasiones esta capacidad de los animales no se ve reflejada en destetar un mayor número de lechones , por lo que dicha mejora no es percibida por el productor.

Contra lo que uno pudiera pensar al leer el título, este artículo no trata sobre caudofagia, sino sobre filosofía de producción