Página 2 de Artículos sobre IA - inseminación artificial en Abstracts

La motilidad espermática, la morfología y las tres proteínas plasmáticas seminales se asociaron positivamente con la fertilidad heterospérmica.

El objetivo de esta investigación fue analizar como afecta el índice de crecimiento y el contenido magro de los verracos durante su crecimiento sobre parámetros del semen y tasa de concepción.

La inseminación artificial post-cervical (pC-IA) ha sido desarrollada con éxito para su aplicación en cerdas multíparas, aunque ha resultado problemática en primerizas. Este estudio analiza el uso de la pC-IA en primerizas mediante dos experimentos.

Casi todos los espermatozoides que colonizaron la unión útero-tubárica tuvieron una morfología normal, ya que parte de los espermatozoides anormales se descartaron en el reflujo y otra parte fue seleccionada/modificada en su camino hacia el oviducto.

El estudio destaca la necesidad de formar al personal de laboratorio para la supervisión de los puntos de control críticos de higiene en la producción de semen porcino y de auditar a los centros de IA para el control externo de los parámetros higiénicos.

La prevención de la contaminación viral del semen debe ser el objetivo principal ya que es más fácil prevenir la contaminación que eliminar los virus una vez presentes en el semen.

Para que los verracos jóvenes cumplan los requisitos de selección se propone una edad mínima, o alternativamente, se deben establecer umbrales de calidad del semen relacionados con la edad.

Más del 85% de las cerdas primíparas pueden ser inseminadas de forma exitosa con la inseminación post-cervical a dosis de 1,5 × 109 espermatozoides, en ausencia del verraco durante la inseminación, sin perjudicar el rendimiento reproductivo.

La reducción de la ingesta antes de la cubrición a niveles de mantenimiento deterioran la supervivencia embrionaria.

El contacto con el verraco es un método eficaz para estimular el celo a los 26 días post-parto, tanto en cerdas lactantes como destetadas.

Esta es la primera descripción de la relación entre el fallo reproductivo y los compuestos tóxicos liberados de bolsas de plástico.

Los datos de este estudio sugieren que el oviducto funciona como un sensor biológico ante los espermatozoides y responde mediante la modificación del ambiente del oviducto.

Se concluye que la suplementación de los medios de congelación con 2 mm de GSH mejora en gran medida la tecnología de criopreservación de espermatozoides porcinos.

Una sola dosis de vacuna en cerdas frente a PCV2 induce transferencia de anticuerpos calostrales.

Se observa como la deposición intrauterina permite el mantenimiento de la tasa de partos, pero no aminora el efecto negativo de la utilización de semen viejo sobre el tamaño de la camada.